Redes del mas allá

Por Mientrasleo @MientrasleoS


     Llevo aproximadamente un año y medio con este blog, y muchísimo menos tiempo en las redes sociales. Tendría que mirar las fechas exactas, pero es bastante menos. Os lo aseguro. No soy especialmente activa ya que llevan mucho tiempo, pero si que se conoce y recopilan títulos, autores que están empezando y ponen entusiasmo, se llega a cafés donde los compañeros en la mesa nos enseñan libros que pasarán a ocupar nuestros estantes y grupos que tienen algo más que lecturas entre sus muros.
     Y luego viene la segunda parte, esa que un día te deja de piedra.
     Estas mirando el muro, así con medio ojo, pensando en qué puedes poner (sobre todo en twitter donde no dejan escribir nada de mas de 140 caracteres, que eso lo invierto yo en decir buenos días) y de repente de da los buenos días Shakespeare... y claro, tu sabes que no es Shakespeare, más que nada porque no sabría escribir un saludo así de corto tampoco. Y oye, mientras elucubras sobre quién usará ese nombre, aparece Cervantes... que da las gracias a Benedetti porque le hizo un RT. Llegados a este punto empiezas a plantearte si ha sido buena idea abrirte la cuenta de twitter. Incluso te planteas si no será un asco no saber quien anda detrás de cada... ¡un momento! ¡No me lo puedo creer! Me estoy quejando en los mismo términos que Holden Cauthfield, que ese ni siquiera existe... aunque llegados a este punto bien pudiera ser Salinger utilizando un pseudónimo. Total, ¿no decían que tenía algo de alter ego? total que ahí me siento, coca cola en mano, a leer los tweets de un montón de gente, a la que sigue más gente aún, y que es físicamente imposible que nos estén escribiendo a los mortales. Porque de ser así, iría rauda a preguntar cómo es un cielo en el que Hemingway y Capote se sientan juntos a ver quien aguanta más copas mientras Poe busca en vano un gato negro entre tanto color virginal... o... igual no es en el cielo el lugar en el que están. Lo que está claro es que no hay ADSL tan potente, no podemos pasar de la ouija al pc de un salto. Al final me ha dado miedo, y he decidido que los vivos me gustan más. Una es práctica por naturaleza. Incluso recelo de algunos vivos porque se que son de fans o alguien que los gestiona, pero bueno, me aguanto.
     Aunque... si pudiera soñar me gustaría poder comunicarme con vivos como McCarthy para que me explicara si es Blanco o Negro, o con Murakami para que me diera el secreto de sus mundos dentro de otros mundos, o con Auster para darle las gracias por ese librero que colocó en de Brooklyn. Y le haría unas cuantas preguntas a Pynchon a propósito de su enrevesado Contraluz. Y ya puestos a imaginar, no me cuesta demasiado imaginarme a Mark Twain diciendo frases punzantes, a Dumas frustrado porque le faltan letras y a tantos otros luchando por entenderse con estos enrevesados inventos. Pero estaría bien que Steinbeck nos hablase de la crisis de ahora como ya lo hizo, o saber qué fue de Holden Cauthfield de boca de Salinger, contar que no fue Ulises sino Apolo el nombre elegido para la odisea espacial y esperar la respuesta. Saber por qué Thompson eligió 1280 almas y ni una más, y entrevistar a Capote como el hiciera con Brando en su momento. Pedir a Süskind que nos describa el perfume que se respira en el limbo de los autores que perviven en sus obras, y me gustaría.... me gustaría saber a quién se encontró Bulgákov justo al otro lado.
     Si por un momento todas esas redes fueran reales, si estuviera al otro lado la persona adecuada para darme esa respuesta, si pudiera preguntar aprovechando un paralelismo imaginario, un eclipse que conjugase mundos abriendo una puerta a los deseos... yo ya he puesto todo lo que preguntaría y a quién. ¿Con quién os gustaría hablar a vosotros?
     Gracias