Hablaba distendidamente el otro día con unos amigos sobre las redes sociales charlábamos de como Facebook, Linkedin y twitter habían cambiado el panorama de conectividad social. Quizás no al nivel del que estábamos nosotros, cerveza en ristre en terraza nocturna, pero si en el de conectividad por intereses, incluyendo los profesionales.
Todos veían la oportunidad de contactar con personas lejanas o incluso de conocer de experiencias y actitudes, aún de negocios muy dispares, que son posible de emplear en nuestro día a día.Uno de ellos me indicaba que pertenecía a la junta directiva de una asociación de ex alumnos y que por solo 50 euros al año podía participar, también soy ex alumno de esa asociación de escuela de negocios. Yo dije: ¿Para que?Y sigo pensando, ese tipo de organización que a cambio de un óbolo, aún simbólico, te venden algo que es o puede ser gratis es muy del S XX. muy de "comprar" los contactos, muy de favorecer la comunicación dificultada.
En su favor indicaba que la asociación tiene una interesante "bolsa de trabajo" e iniciativas de valor.En este siglo XXI la conectividad no se compra sino que se da. El valor de la conectividad está en el valor del nexo o de la ligazón más que el el fin ultimo, las bolsas de trabajo o las iniciativas, porque al fin y a la postre cada persona interesada en conectarse traerá información y vínculos para eso y para todo lo demás.Le sugerí, por tanto, que anduvieran más por ese camino el de ofrecer para atraer a profesionales que, a su vez, podrían dar charlas, ofrecer puestos o formación en pos de un beneficio mejor y mayor que los 50€.Se quedaron pensando, entreviendo estas posibilidades que no son de augur o adivino sino una simple proyección muy primaria de lo que se ve y se hace en Facebook, en Linkedin, en Twitter, en Orkut, etc, etc.
Un mundo que no solo responde a cuestiones que se plantean entre personas sino que responde, incluso, a preguntas todavía no expresadas. Redes en el día a día.
Recuerdos del día de mañana.
Imagen: http://alelr.files.wordpress.com/2009/06/redes-sociales-1.jpg
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.