Redes sociales y activismo ciudadano

Publicado el 14 noviembre 2013 por Monirocampeona @monirocampeona

La transparencia rima con inteligencia y la privacidad con impunidad. Algo así podría ser el lema sobre las redes sociales y el activismo ciudadano.

En su día, en Estados Unidos, nació el Tea Party y un tiempo después el Coffee Party o el llamado movimiento progresista. En este sentido, en el país americano nos llevan ventaja, van muy adelantados. Aunque no hay que olvidar algunas ramas europeas, como la de Marine Le Pen. Lo que podría ser la cocina del Tea Party en el viejo continente.

Pero la acción directa por parte de la población nace de las organizaciones activistas, como GreenPeace o Amnistía Internacional, y de la ineficacia de los partidos políticos y los sindicatos de respaldar y sacar adelante las iniciativas ciudadanas.

Es la toma de conciencia y poder frente a los tradicionales modelos de gobierno de las democracias occidentales, que se ha visto favorecida por el acceso de la población civil a las herramientas 2.0. Como consecuencia de esta tendencia surgen numerosas plataformas de activismo 2.0 como como Avaaz y Change (antes Actuable). La microfinanciación tiene cabida aquí porque fomenta todo esto; el crowdfunding es el ‘muchos poco frente a pocos mucho‘. 

Un tema colateral es la capacidad de generar riqueza o el dinero. Originariamente, el vil metal se gestionaba de manos a manos. En la actualidad, con el dinero electrónico sería más difícil la circulación de dinero en B y los sobres.

Como estamos viendo, en el empoderamiento ciudadano tenemos al pragmatismo anglosajón versus la pasividad latina. Los foros de debate ciudadanos son bastante comunes en los países anglosajones. Internet tiene mucho que ver en esto y en el acceso a la información, aunque no olvidemos que puede ser una forma de exclusión social: los nuevos pobres son los analfabetos digitales.

Por contra, un ejemplo de empoderamiento en la gente serían las cooperativas que están surgiendo por parte de la población mayor para tener un envejecimiento activo elegido en primera persona y ser protagonistas en su última etapa vital.

La filosofía es compartir y crear redes, la colaboración de las personas como individuos y ciudadanía activa.

37.382640 -5.996295