Redes y un cambio de comunicación

Publicado el 19 febrero 2013 por Diverta @Equipodiverta

Bosques de Bambú

Las redes invitan a establecer un cambio de estilo en la comunicación.

La red manifiesta una lucha donde los hábitos del mundo 1.0 donde el discurso único y repetitivo de la antigua era donde la información solo podía fluir en un solo sentido, viven aterrorizados ante el despliegue de una nueva forma de comunicación que les hace devoluciones negativas que formulaciones, largamente, sostenidas sin posibilidad a réplica terminan convirtiendo los puntos de encuentro en un campo de batalla está ganando constantemente la acumulación de experiencias negativas e información sensible que parecía no correr, a tanta velocidad, que cuando los departamentos comerciales hacían una previsión, simple, de a un cliente enfadado, generará un máximo de diez enfados más y terminará generando desconfianza en un máximo de 100 que empezarán a mirar con celo la acción de la Imagen Corporativa que defendían.


El aumento de los círculos de influencia que manifiestan las redes, vuelven en protagonistas a aquellos que solo tenían un papel de extra en la pieza. Ese papel se circunscribía a la aceptación o no de la oferta, sobre un producto o servicio que era propuesta de forma, más o menos, atractiva pero sobre la cual, una vez comprada, adquiría hasta la responsabilidad de solucionar todos los problemas que podían aparecer por el uso y disfrute de lo comprado. La estrategia básica de atención, en estos formatos, se ha sostenido, única y exclusivamente, en un sobredimensionamiento y atención de departamentos de venta y olvidaban departamentos resolutivos de inconvenientes que terminaban,completamente diluidos  y desde los cuales, solo han conseguido éxito, cuando podían ofrecer oferta temporal ante la insatisfacción generada por la falta de atención o la incapacidad de ofrecer soluciones reales, en la función que se produce una vez has comprado el producto o servicio y has aceptado establecer una relación que, fue vendida como hermosa y perfecta, cuando la realidad, mostraba que no habías comprado, más que influido por una intencionalidad de conquista y que, desaparece, porque tu espacio, ha de ser ocupado por otro usuario que también ha de comprar.


Mientras el usuario habitual del producto o servicio no tuvo el grado de influencia amplificado, más allá, de esas 100 personas que, como máximo en pérdidas, podían suponerse en desconfianza, la posibilidad de seguir eternamente en ese panorama creado podía haberse sostenido hasta el infinito, sin embargo, la misma necesidad de enriquecimiento, a través, de complejos mecanismos que potencian los mercados como forma de intercambio entre seres humanos, comercializa todos los soportes que pueden se usados, de la forma, natural y no impuesta entre esos mismos seres.


No es natural la comunicación unidireccional más que en momentos donde la intencionalidad encuentra el caldo de cultivo del convencimiento del interlocutor para conseguir el éxito en la aceptación de una verdad o contenido que derivará en una acción o toma de decisión que beneficia al interlocutor, pero, es materialmente imposible, si la relación se alarga en el tiempo no encontrar devoluciones que invitan a la reflexión, manifestando la incongruencia que siempre aparece, entre lo que se dice que se hace y lo que, realmente, termina haciéndose. 


Pretender perpetuar, en el tiempo, una relación de conquista, es simplemente, una estrategia nefasta e inútil que deja al conquistador en una posición de debilidad de tal envergadura que solo podría mantenerse en estadios de autoritarismo y acotamiento, por control, de todas las opiniones que disienten de la postura corporativa vendida.


Comunicación bidimensional

Si el interlocutor de un discurso emitido, tenderá de forma irremediable, a la devolución de un mensaje que, termina sosteniendo, en base a la información y experiencia acumulada ¿Porqué no aceptar, de antemano, esta secuencia, en vez de intentar eliminar ese canal?


Cualquier diálogo establecido de forma unidimensional o que pretenda aparentar intentar levantar una bidimensionalidad que, sigue manteniendo la cualidad de lograr el convencimiento del otro para que siga asumiendo nuestra postura y la acción que nos permite imponer nuestro interés básico, es el primer paso, que logran dar nuestros proyectos empresariales, aún cómodas, en una Era Industrial que claramente, no existe ya. Sin embargo,  la propuesta 2.0 va mucho más allá, pasa por dejar de lado la necesidad de subyugar al otro para pasar a crear espacio de colaboración mutua que enriquezcan a todas las partes.


Se precisa un cambio de comunicación pero, para establecer ese cambio en la dirección correcta, es imprescindible asumir que, cuando la relación se prolonga, la negociación ha de ser ganar tod@s y no vale, ninguna de las estrategias, por muy elaboradas que parezcan, que buscan ganar, aunque el otro pierda.


Con cada intento, en redes, de seguir intentando establecer este modelo en redes, un fracaso rotundo. Puede tardar, más o menos, en quedar expuesto el intento pero quedará expuesto, sin falta, dificultando, cada vez más, la posibilidad de estar en grandes redes de comunidades, sin recibir tormentas atronadoras, en todos los puntos de encuentro.