Una vista del Racó desde la cumbre del Castellar con las antenas del Tabaiá al fondo.
Siguiendo nuestro paseo y, después de recorrer el archiconocido Cau de Don Mariano, nuestros pasos se dirigen hacia "el descubrimiento" de uno de los numerosos nacimientos de agua que está en la zona. Nos dicen que vayamos hacia un enorme pino piñonero que está en el horizonte...
Allí descubrimos la entrada de una pequeña cueva de la que emana un hilillo de agua previamente estancada. De regreso, una preciosa puesta de sol y una nueva escultura aparece con el nombre de "Los Puentes". Un lugar de nuestro entorno que se debe cuidar y conservar.