Redescubriendo el Norte Argentino

Por Rodrigoespino @donde_viajo
No era la primera vez que viajaba al norte de mi país y sin embargo, eso no impidió que este viaje me sorprendiera a todo momento.
Cuando a veces surgen esas charlas en donde me gusta preguntar y consultar propuestas para destinos de viajes, me pasa que acostumbro a pensar “no, ese lugar ya lo conozco” y prefiero planear un viaje a un destino que no haya visitado. Sin embargo, este viaje hizo que a partir de ahora empiece a replantearme esa mentalidad.

Fachada de la Casa Histórica de Tucumán


Haber vuelto al norte de mi país, no sólo hizo que confirme que los lugares que me habían gustado hace unos 5 años cuando viajé con mis amigos siguen siendo los mismos, sino que también logró revertir mi pensamiento de algunos lugares a los que no les tenía tanto afecto, como fue el caso de Tilcara, en Jujuy.
Hace mucho que no realizaba un viaje en bus y así es como comenzó mi recorrido. A bordo de un bus de larga distancia, recorrí los 1.256 kilómetros que unen a la Ciudad de Buenos Aires con la ciudad de San Miguel de Tucumán. La ciudad, capital de la provincia, me volvió a recibir como hace 5 años atrás para abrirme la puerta a una de las regiones más turísticas de mi país, conocida popularmente como NOA por la abreviatura de Noroeste Argentino.
Esta ciudad fue de gran importancia para la historia de mi país, ya que es allí en donde se declaró la independencia de Argentina en el año 1816. Este detalle no es menor, ya que una de las principales atracciones de la ciudad es la visita a la Casa Histórica de Tucumán, lugar exacto donde se firmó la declaratoria. Además, esta casa fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941.
No se pueden tomar fotos dentro de la Casa, por lo que les dejo solamente fotos del patio interno y una de la fachada para que se la imaginen un poco. 

Mucho color en estas flores del patio interno de la Casa


El aljibe de la Casa, en el patio interno


Si tengo que ser sincero, Tucumán es la única ciudad del viaje a la que la encontré un poco más deteriorada. Los recuerdos me venían a la mente en cada esquina. Recordaba la plaza en la que había estado tirado haciendo tiempo y hasta la casa de venta de empanadas donde había almorzado aquella vez. Me dí cuenta que volver a un lugar que ya visité y recordarlo, me pone muy contento.
Al día siguiente del que había llegado era mi cumpleaños, por lo que esa noche salí a festejar a uno de los bares de la ciudad. Una noche donde no sólo festejé mi cumpleaños sino que también fue la bienvenida a la región y el puntapié incial de mi viaje. 

Camino a Tafí del Valle


Al día siguiente era el momento de comenzar a recorrer los paisajes, la cultura y la diversidad de climas que me iban a encontrar a lo largo del viaje. La siguiente parada era Cafayate, ya en la provincia de Salta. Sin embargo, para llegar a este pueblo, realizaríamos una escala previa en Tafí del Valle.
Tafí es un pueblo vacacional (a 107 kms de la capital) que se encuentra dentro de la provincia de Tucumán, al que se llega tras cruzar un ambiente de muchísima vegetación y un clima húmedo, que seguramente les llamará la atención ya que no es el que domina en la región.

Monumento al Indio, en el camino a Tafí


Una parada en el Monumento al Indio alcanzó para estirar las piernas y llegar con muchísimas ganas a recorrer el pueblo de Tafí. Apenas uno llega ya se da cuenta que dejó la ciudad; el ritmo de vida, el poco ruido y la calidez de la gente es totalmente diferente.
Con unas pocas horas alcanza para recorrer el pueblo, aunque estoy seguro que lo más interesante es lo que realicé hace unos años atrás: quedarse alojado en el camping del pueblo, un lugar rodeado de montañas y vegetación.

Calle principal de Tafí del Valle, ¡cuanta paz!


Arroyo en las cercanías del pueblo


Durante la estadía realicé un pequeño recorrido por el pueblo, aunque no encontré mucho movimiento (seguramente por el horario en el que llegué). Tomé un par de fotos y almorcé en un restaurante cerca del arroyo, previo a continuar con el viaje a Cafayate.
Quizás estoy siendo un poco injusto diciendo que en este momento del viaje me encuentro camino a Cafayate, ya que la próxima parada sería en las Ruinas de Quilmes, un lugar único y el que deben visitar sin lugar a dudas si se encuentran en la provincia de Tucumán.

Esta imagen puede encontrarse en la entrada a las ruinas


Las Ruinas de Quilmes son restos de un asentamiento precolombino, perteneciente al pueblo de Quilmes. Ya las había visitado en 2 oportunidades, sin embargo, en esta ocasión realicé una visita guiada con un guía descendiente del pueblo de Quilmes y esto la hizo especial. Su visión sobre este lugar con un fuerte foco en la historia del pueblo originario hizo que la visita sea completamente diferente.
La verdad es que esta excursión fue de las que más disfruté a lo largo de todo el viaje. Es que el entusiasmo con que mi guía contaba la historia del lugar, hizo que me sintiera parte de ella.

Aquí vivía el pueblo originario de los Quilmes


Ahora sí, tras finalizar con mi visita a las ruinas, comencé a recorrer el último trayecto antes de ingresar a la provincia de Salta. En este momento tendría contacto por primera vez durante el viaje con la Ruta Nacional 40, un emblema de Argentina. Esta ruta es la más larga del país con 5.301 kms. de recorrido, que van de sur a norte atravesando las diferentes provincias. Muchos (y me incluyo) sueñan con recorrerla en su totalidad alguna vez. ¡Espero poder cumplirlo en un futuro!
Cierro lo que fue mi visita a la provincia de Tucumán en este punto. En una siguiente publicación les contaré cómo continuó mi viaje, ya en la provincia de Salta. Verán que el contraste de paisajes, climas y culturas harán de esta región, un imperdible para cualquier viajero.