Esta receta es de la cocinilla de mi cuñada Pili, que le encanta sorprendernos con deliciosos platos cuando nos reune y nosotros encantados de degustarlos. ¡Y siempre triunfa!La carne de cerdo, (esta pieza que se utilizó era lomo de dos colores, por ser la carne más tierna) y la piña casan muy bien como combinación y rellenos. El toque dulce-ácido de la piña da jugosidad y sabor a esta carne y si encima queda acompañada por la salsa que la contiene, hace un equilibrio de sabores sorprendente.
Poner en una cazuela aceite a calentar y dorar el redondo, dando la vuelta por los lados, una vez que esté dorado, sacar y reservar.En el mismo aceite caliente poner a pochar la cebolla junto los ajos y las hojas de laurel, a fuego medio.Cuando este pochada la cebolla, añadir el redondo dorado, agregar el vino, dejar evaporar el alcohol e incorporar el caldo. Dejar cocinar a fuego medio dando la vuelta al redondo y regando con el fondo líquido. Si hace falta, añadir caldo o el jugo de la piña.
Mientras, coger el resto de las rodajas de piña escurridas, (guardar dos para la salsa), secar con papel de cocina y marcar por tandas en una sartén caliente sin aceite ni nada, dar la vuelta para que esté por los dos lados. Sacar y reservar.Pinchar el lomo para saber si está hecho por dentro. Una vez listo, sacar el lomo de la cazuela,y reservar.
Para la salsa:No apartar la cazuela del fuego, quitar las hojas de laurel y añadir las dos rodajas de piña cortadas en trocitos y un poco del jugo de la lata, dejar cocinar unos minutos, desglasando con una cuchara de madera el fondo de la cazuela. Triturar.
Dejar enfriar el redondo, un mínimo de 15 minutos antes quitar las bridas y de cortar en rodajas.
Para emplatar:Servir la carne acompañada de una rodaja de piña y un poco de salsa.
El resto de la salsa poner en una salsera.
Un segundo perfecto para cuando hay una celebración y muchos invitados, que os encantará.¡Buen provecho!¡Bon profit!