Es posible que tú no estés viviendo justo lo mismo que yo, pero que sí tengas esa sensación de querer avanzar, de necesitar espacio para respirar...
¡¡entonces está siendo hora de reducir!!
Así que aquí te dejo las áreas a las que me estoy enfrentando, por si te sirven para confeccionar tu propio "ataque de reducción masiva":
A veces no somos conscientes, pero todo lo que tenemos en casa a la vista, lo que llena nuestras estanterías, paredes y repisas, está ocupando una parte de nuestra mente y obstruye en cierta medida nuestros pensamientos y creatividad. Éso sin hablar de la necesidad de darle un lugar, limpiar, ordenar y mantener en buen estado cada cosa. Se trata de tiempo y espacio que esos objetos ocupan en nuestra vida y no siempre lo merecen.
En casa estamos tomando conciencia de ello y nos hemos planteado sacar de nuestras estanterías todos aquellos libros que no leemos (ni lo vamos a hacer), o los que podemos conseguir fácilmente en la biblioteca. Hemos guardado los que más nos gustan o tenemos pensado leer en breve y aquellos a los que tenemos más cariño. Pero han salido fuera de casa más de la mitad de los que teníamos (próximo destino, una pequeña biblioteca).
Con los CDs y DVDs hemos hecho algo similar, hoy en día las tecnologías te permiten almacenar gran cantidad de contenidos audiovisuales sin necesidad de ocupar espacio físico, así que nos hemos quedado con una pequeña selección por nostalgia o cariño.
Adornos y decoraciones varias no tenemos en exceso, pero también se verán reducidas en las próximas semanas.
Objetivo: reducir el exceso y liberar el espacio visual.
Armarios, cajones, cajas de almacenaje... montones de cosas metidas en sitios que no se ven, pero que también ocupan su espacio. Estoy tratando de ir estancia por estancia, mueble por mueble, seleccionando lo que de verdad sirve o hay que conservar por un tiempo (como ciertas facturas y documentos) y dando un lugar a cada cosa, para que cada cosa tenga su sitio y no ande dando vueltas como un satélite por la casa.
Me he dado cuenta de que si guardo las cosas que no necesito no me queda espacio para darle un lugar a lo que de verdad sí quiero y me importa.
Objetivo: fuera lo que no vale y un lugar para cada cosa.
Esta es una tarea bien difícil, reducir, reducir y reducir la ropa. Llevo tiempo en ello y lo cierto es que no hay color entre mi armario de ahora y el de hace unos meses, pero aun así, tiendo a acumular demasiadas cosas que no me pongo.
Esta temporada me uno a un reto que conozco desde hace tiempo y nunca he tenido el valor suficiente para emprenderlo, se trata del proyecto 333, un experimento en el que se seleccionan 33 prendas para ponerte durante 3 meses. Existen fechas "oficiales" para hacerlo por temporadas y también hay espacios en las redes sociales y blogs para compartir tu experiencia e intercambiar opiniones. La próxima temporada comienza en 7 de enero, pero lo cierto es que es algo que puedes hacer en cualquier momento.
Yo me uno al reto y es un reto en toda regla, porque estoy en plena lactancia y el tema de la ropa a veces es complicado, la próxima semana te lo cuento en detalle así que estate pendiente
Objetivo: un armario útil y ordenado.
Esto es algo que también vengo poniendo en marcha desde hace tiempo de un modo casi inconsciente. Ya te contaba hace tiempo que odio las tareas del hogar (y te compartí mis 7 trucos para ahorrar tiempo y dinero al lavar la ropa), por eso he diseñando un sistema para automatizar muchas tareas y reducir al máximo el tiempo que le dedico a la limpieza.
Ya te iré adelantando algunas cosas, pero si quieres tomártelo en serio, en el Módulo "Orden en Casa" del programa Comienza HOY a Vivir Más Natural lo estamos trabajando de lleno, paso a paso y con apoyo, para cambiarlo de una vez por todas y para siempre.
Objetivo: tener una casa limpia y ordenada con el mínimo esfuerzo.
Esta es una de las cuestiones que me planteo en serio para este 2015. Organizar mejor mis tareas de trabajo y aprender a delegar aquellas que me llevan más tiempo y esfuerzo y para las que no estoy tan preparada o motivada. Es algo que me cuesta porque soy de esas personas que quieren hacerlo todo por sí mismas, lo cual me ha resultado positivo en algunos aspectos y momentos, pero ahora me doy cuenta de que tengo que priorizar y enfocarme en lo que soy más productiva, delegando ciertas tareas.
Tengo muchos proyectos e ideas en mente y se me hace imprescindible organizarme mejor y delegar para que vean la luz (si quieres estar al día de todo y no perderte todas las cositas en las que estoy trabajando apúntate al Boletín Semanal, es gratis!!)
Objetivo: trabajar de una forma más enfocada.
Así que ya ves, buenos propósitos en los que ya estoy trabajando y que me van a portar más claridad, sencillez y tranquilidad en el día a día. Puede parecer difícil, pero una vez que estás en ello y comienzas a notar el aire fresco que entra al ponerlos en práctica, la sensación de liberación, resulta de lo más sencillo y gratificante.
Así que no esperes más:
¿Qué te parece? ¿Te animas? ¿Vas a hacer tu propio "ataque de reducción masiva"?
¡¡Cuéntalo en los comentarios!!
PD: Si te ha parecido interesante y crees que alguien más le puede gustar la idea, te animo a compartir entre tus contactos