Si tienes deudas y estás en apuros tendrás que renunciar a una pequeña cantidad de los ingresos y destinarla a reducir o eliminar las deudas. Todos sabemos que las deudas traen consigo intereses, comisiones y otros gastos. Por este motivo cuanto antes las eliminemos o reduzcamos, mejor. Empieza a reducir las de mayor interés, hablando en términos de porcentaje, hasta que poco a poco vayas cancelándolas todas.
Destina como mínimo un diez por ciento de los ingresos totales exclusivamente a pagar anticipadamente las deudas. Nada más obtener tus ingresos intenta apartar dicho porcentaje. Dedica ese dinero a hacer pagos anticipados y de esta manera podrás ahorrarte una importante cantidad de dinero en intereses, comisiones y otros gastos relacionados con los préstamos. Daré un ejemplo para que puedas hacerte una idea de la importancia de eliminar las deudas lo antes posible. Veamos la diferencia entre dos personas con los mismos ingresos. Una paga las cuotas de su hipoteca sin hacer pagos anticipados, y la otra, aparte de pagar las cuotas dedica todos los meses una parte de sus ingresos a reducir la deuda con pagos anticipados.
Ejemplo:
Pablo y Juan son compañeros de trabajo, ganan lo mismo, tienen la misma edad y un sueño: poseer una vivienda grande. Pablo encuentra una formidable vivienda a su gusto en un nuevo edificio residencial por el precio de 200.000 euros. Después de hacer la reserva decide avisar a su compañero Juan para que vea las viviendas restantes por si le gusta alguna. Juan, después de visitar varias viviendas del mismo edificio encuentra una perfecta y piensa comprarla, aunque todavía no está decidido del todo. Para hacer más fácil el ejemplo vamos a dejar el tipo de interés de las hipotecas fijo en el 5 por ciento; además, las fluctuaciones de las propiedades y de la inflación son impredecibles a tan largo plazo, por eso, y para simplificar el ejemplo, tampoco tendremos esos factores en cuenta. Tanto Pablo como Juan tienen en una cuenta de ahorro 10.000 euros para pagar un anticipo. Además, disponen del dinero necesario para pagar todos los gastos y comisiones de concesión de la hipoteca. Después de hacer unos cálculos, cada uno de ellos cree poder pagar mensualmente como máximo alrededor de 1.200 euros. Pablo habla con su banco y le conceden la hipoteca a 30 años. Su situación es la siguiente:
Deuda: 190.000 euros Plazo: 30 años Tipo de interés anual: 5% Importe mensual a pagar: 1.020 euros
Por otro lado, Juan lo piensa detenidamente y decide renunciar por el momento al sueño de poseer aquella vivienda. Decide adquirir otra más barata. Unos días después, encuentra una vivienda, más pequeña que la de Pablo, cuyo precio es de 100.000 euros y decide comprarla. El banco le presta 90.000 euros y le ofrece pagar 484 euros al mes durante 30 años, pero Juan no acepta la oferta, ya que sus ingresos le permiten pagar mucho más. Pregunta cuánto tendría que pagar mensualmente si el periodo de la hipoteca fuera de 10 años. Le contestan que el importe mensual sería de 955 euros. Paga los 10.000 euros de anticipo y firma la hipoteca. Su situación es:
Deuda: 90.000 euros Plazo: 10 años Tipo de interés anual: 5% Importe mensual a pagar: 955 euros
Los meses pasan y Pablo paga su hipoteca sin incidencias. Juan también, pero además de pagar el importe de su hipoteca mensualmente ha decidido ahorrar 250 euros al mes para pagar anticipadamente cada vez que reúna 1.000 euros. A los cuatro meses de firmar la hipoteca, Juan va al banco con los 1.000 euros ahorrados y hace un primer pago anticipado con reducción del plazo de la deuda. Sigue ahorrando y cada cuatro meses hace la misma operación. Cinco años después de firmar su hipoteca, su situación es la siguiente:
Juan aún debe la cantidad de: 33.689 euros. Total de pagos realizados en el periodo de 5 años: 72.275 euros, de los cuales 56.311 euros han servido para reducir la deuda (15.000 euros en 15 pagos anticipados de 1.000 euros) y 15.964 euros son intereses para el banco.
En el mismo periodo la situación de Pablo es la siguiente:
Pablo aún debe la cantidad de: 174.475 euros. Total de pagos realizados en el periodo de 5 años: 61.198 euros, de los cuales 15.525 euros han servido para reducir la deuda y 45.672 euros son intereses para el banco.
Dos años y medio más tarde, Juan paga su última cuota (305 euros). Ahora su situación es ésta:
Deuda: 0 Mensualidades pagadas: 91 Total de intereses pagados: 18.218 Total amortización anticipada: 22.000 Total pagado en cuotas: 86.218 Total pagado (cuotas + pagos anticipados): 108.218
Por otro lado, la situación de Pablo es distinta:
Deuda: 165.133 Mensualidades pagadas: 90 Total de intereses pagados: 66.929 Total amortización anticipada: 0 Total pagado en cuotas: 91.796 Total pagado: 91.796
Juan decide vender su vivienda ya pagada y adquirir la casa de sus sueños. Encuentra una vivienda nueva a dos calles de la de Pablo, cuyo precio es de 200.000 euros. Con los 100.000 euros obtenidos por la venta de su antigua casa paga un anticipo y el banco le financia los otros 100.000. Le conceden la hipoteca a 10 años, con un tipo de interés del 5 por ciento. Su situación ahora es:
Deuda: 100.000 euros Plazo: 10 años Tipo de interés anual: 5% Importe mensual a pagar: 1.061 euros
En esta situación, a Juan le es imposible ahorrar la cantidad de 250 euros al mes como hizo a lo largo de los últimos siete años y medio; aun así, consigue apartar 100 euros todos los meses para hacer pagos anticipados. Cada diez meses cuando sus ahorros suman 1.000 euros (no hay cantidad mínima ni tiene porque ser una suma fija mínima, pueden ser 300, 600, 815 euros, etc.), Juan va al banco y hace un pago anticipado con reducción del plazo de la deuda. Después de otros nueve años, Juan paga la última cuota de su hipoteca. Han pasado algo más de 16 años desde que compró su primera casa. Su situación ha mejorado mucho. No tiene deudas, tiene una vivienda por valor de 200.000 euros y le sobran 1.200 euros mensuales. Sumando los intereses de la primera hipoteca más los intereses de la segunda, ha pagado un total de: 42.604 euros.
Sin embargo, lejos de terminar de pagar su hipoteca, después de 16 años y medio pagándola, la situación de Pablo es muy distinta:
Deuda: 119.030 euros Mensualidades pagadas: 200 Total de intereses pagados: 132.971 euros Total pagado en cuotas: 204.152 euros Total pagado: 204.152 euros
Al llevar más de 16 años pagando su hipoteca, Juan se ha acostumbrado a vivir bien con el resto del dinero que le sobraba de sus ingresos. Por eso decide invertir 1.000 euros todos los meses en varios fondos de inversión para cuando se jubile. Supongamos que el fondo de inversión se ha revalorizado un 5 por ciento de media anual (hay fondos que llevan muchos años revalorizándose de media más del 6 ó 7 por ciento; incluso hay algunos con revalorizaciones superiores al 10 por ciento). Al cabo de 14 años, justo en el mismo mes en el que Pablo paga la última cuota de su hipoteca, Juan ha acumulado en acciones y fondos de inversión alrededor de 235.000 euros. La situación de Pablo y de Juan en ese momento, es la siguiente:
Pablo:
Deuda: 0 euros Mensualidades pagadas: 360 Total de intereses pagados: 177.262 euros Total pagado: 367.262 euros Total del patrimonio (vivienda): 200.000 euros
Juan:
Deuda: 0 euros Mensualidades pagadas (en dos hipotecas): 198 Total de intereses pagados: 42.604 euros Total pagado: 232.604 euros (cuotas + pagos anticipados) Total invertido en fondos de inversión: 168.000 euros Total del patrimonio (vivienda + participaciones en sociedades y fondos): 435.000 euros
El precio pagado por no administrar bien los ingresos puede ser muy elevado.
Si tienes deudas intenta hacer pagos anticipados para eliminarlas cuanto antes. Dedica un 10 por ciento de tus ingresos a reducir deudas hasta que consigas eliminarlas por completo. Si lo haces te vas a ahorrar una importante cantidad de dinero; dinero que en vez de regalarlo al banco podrías ponerlo a trabajar para ti.
Se responsable, por ti y por tu familia, y ahorra un 10 por ciento de tus ingresos para pagar deudas anticipadamente, otro 10 por ciento para invertir y crear un patrimonio, otro 5 por ciento para imprevistos, y utiliza el 75 por ciento restante para vivir de la mejor manera posible. Lo primero que has de hacer al ganar algo de dinero es apartar un 25 por ciento para pagos anticipados, inversiones e imprevistos. Acostúmbrate a vivir del 75 por ciento restantes de dinero y veras que es posible. Elimina gastos innecesarios y encuentra la forma de pagar lo que tengas que pagar con este dinero.
Cuando acabes de pagar las deudas ese 10 por ciento que se destinaba a hacer pagos anticipados destínalo a tu cartera de inversión y con el tiempo podrás ser rico. Esta es una forma de creación de patrimonio verdadera y segura. Si mientras haces esto te preparas y estas pendiente de las oportunidades es posible que acabes siendo rico en menos tiempo del que pensabas. Además, tendrás el capital necesario para aprovechar toda gran oportunidad que se te presente.