Los mejores prados son los que presentan una amplia variedad de especies de plantas en flor (centauras, umbelíferas..), en ellos podemos pasear y nos encontraremos con diferentes tipos de insectos, para los que estos prados son verdaderos refugios. Esto lo pude comprobar el pasado domingo en un pequeño prado de Bocines de apenas unos 600 m2 de superficie, en el que volaban hasta 8 especies de mariposas.
Entre ellas estaba la preciosa doncella de ondas rojas Euphydrias aurinia, (también llamada doncella de la madreselva) que en Gozón sólo había detectado anteriormente en las cercanías del embalse de la Granda.
Pariente cercana y no menos bonita es la doncella de la centaura Melitea phoebe, también escasa en Gozón y restringida a este tipo de prados floridos. El domingo realicé en la zona mi primera observación en el concejo.
La disfruté un buen rato, comprobando que es tan llamativa por encima como por debajo.
Las otras eran especies más corrientes. Pero a mediados de mayo en otro prado florido de Manzaneda detecté otras especies escasas, como por ejemplo este pequeño ejemplar de Pyrgus.
Podría ser la primera cita de un ejemplar de este género en Gozón, al menos no tengo referencias anteriores. Aunque es muy difícil distinguir las especies, existiendo varias en Asturias, estoy casi seguro que es la Pyrgus armoricanus, o ajedrezada yunque, la única que llega hasta la costa.
La segunda especie rarilla que detecté fue Boloría selene, aunque no pude fotografiarla...este es un ejemplar de otra zona de Asturias, para hacerse una idea.
Pero no sólo vuelan mariposas en estos prados, sino otros lepidópteros muy llamativos y que atraen intensamente nuestras miradas. El domingo por ejemplo pude ver un buen número de ejemplares de la zigena Zygaena trifolii.
O del noctuido Euclidia glyphica, que en inglés se conoce como Burnet Companion, ya que siempre se detecta junto a las burnet moths (zigenas).
En el rato que estuve en ese pequeño prado, cerca de una hora, las mariposas no paraban de volar de un lugar a otro, parándose de vez en cuando en alguna flor que otra para libar su nectar, como este bonito macho de Polyommatus icarus.
O esta zigena, de esta forma los insectos trasladan el polen de una flor a otra para fecundarlas.