Nos educaron para interpretar la vida al son de las creencias culturales, ahora podemos reeducarnos para danzar la vida al ritmo de nuestra propia música, la orquesta está más allá de nuestra mente programada, a salvo de conceptos y pensamientos limitantes. A medida que vayamos dando pasos en esta nueva danza iremos haciéndonos más ligeros ... hasta que nuestros pensamientos tengan alas y logren elevarnos de dualilandia, el país de los dramas. Cuando hayamos conseguido suficiente altura seremos capaces de ver nuevos horizontes, de vislumbrar nuevos territorios ... la aventura de vivir siendo nosotros mismos nos espera.
Nos educaron para interpretar la vida al son de las creencias culturales, ahora podemos reeducarnos para danzar la vida al ritmo de nuestra propia música, la orquesta está más allá de nuestra mente programada, a salvo de conceptos y pensamientos limitantes. A medida que vayamos dando pasos en esta nueva danza iremos haciéndonos más ligeros ... hasta que nuestros pensamientos tengan alas y logren elevarnos de dualilandia, el país de los dramas. Cuando hayamos conseguido suficiente altura seremos capaces de ver nuevos horizontes, de vislumbrar nuevos territorios ... la aventura de vivir siendo nosotros mismos nos espera.