A lo largo de la última década, China ha reconfigurado el patrón del comercio global, no sólo como exportador de primer nivel, sino también como socio comercial clave de varias de las economías más grandes e importantes del mundo. Por su masivo y creciente saldo excedentario de la balanza de pagos, China es considerada una contribuidora importante al desequilibrio económico global. Según lo sostiene el informe, China podría convertirse en un factor clave en el reequilibrio de la economía global cuando comience a reequilibrar su economía doméstica. El informe Insights de MasterCard identifica un conjunto de desarrollos a lo largo de la última década que ha generado el desequilibrio económico que China padece actualmente. El primero es la reforma de las empresas estatales (SOE, por sus siglas en inglés), que crearon una nueva generación de jugadores corporativos que podrían maximizar las ganancias monopolistas. El segundo es el rápido ritmo al que avanza la urbanización China, que ha atraído a trabajadores migrantes hacia las zonas urbanas, con el consecuente incrementó en la oferta de mano de obra urbana. Esta migración también ha mantenido bajos los sueldos de los trabajadores, lo que además les permitió a las SOE lucrarse con los bajos costos laborales, a la vez que la productividad ha aumentado más rápido que los salarios.Además de estos desarrollos, la Política del Hijo Único ha implicado que los hogares hayan tendido a ahorrar mucho para asegurarse de que su único hijo tenga todo lo que necesita para su salud y su educación ante la ausencia de prestaciones públicas establecidas en estas zonas. Una combinación de altas utilidades corporativas, salarios bajos y un aumento en el instinto de ahorros preventivos ha suprimido el consumo privado, lo que impactó en las importaciones chinas y, por ende, en su balanza de pagos actual. Solución para el desequilibrio económico chinoEl informe analiza los desarrollos en proceso que reequilibrarían la economía china. En primer lugar, la urbanización permanente está impulsando el consumo doméstico, ya que los salarios urbanos son más altos que los salarios rurales.Los hogares urbanos también presentan una tendencia a consumir más alta que los hogares rurales. En segundo lugar, actuando de manera conjunta con la urbanización está el cambio demográfico chino donde la a menudo citada “inacabable oferta de empleo” se va convirtiendo rápidamente en un tema del pasado. La Política del Hijo Único ya ha contribuido a una población de más edad, con menor cantidad de jóvenes disponibles para participar en el mercado laboral. Además, la expansión de las oportunidades educativas agrava la tendencia de una contracción en la mano de obra, a medida que más jóvenes optan por la educación terciaria.Asimismo, los trabajadores rurales con empleos deficientes serán absorbidos en los próximos años por el sector urbano u optarán por quedarse en las zonas rurales debido a las mejoras en sus condiciones de vida y oportunidades de empleo.Este cambio demográfico constituirá una fuerza poderosa que incrementará los salarios chinos en unos cuantos años.Los salarios urbanos en la zona de la costa china en la actualidad ya se encuentran por encima del mínimo establecido por el gobierno.En tercer lugar, la economía urbana resulta más conducente al crecimiento más rápido en el sector de servicios en China, que ha quedado rezagado respecto del sector industrial. Gracias al aumento en los ingresos urbanos, el gasto cambia rápidamente de bienes a servicios, de manera que expande el sector de servicios y crea más fuentes de empleo. Se estima que con el mismo aumento en la demanda, el sector de servicios doméstico tiende a crear hasta un 45% más de puestos de trabajo que el sector exportador.Esta tendencia incrementará el consumo en hogares urbanos. En cuarto lugar, un factor clave en la supresión del consumo hogareño es el alto nivel de ahorro, que surge de la pobre prestación de servicios médicos y educativos públicos. La mejora de la calidad de estos servicios en zonas urbanas más que en las rurales es más económica debido a la densidad de la población urbana y a las economías de escala. Las mejores prestaciones de servicios públicos tendrán un gran impacto en la reducción de la tasa de ahorro doméstico urbano. Finalmente, el crecimiento de la población urbana ayudará a reducir la disparidad de los ingresos, dados los salarios más altos que los trabajadores urbanos tienden a recibir en comparación con sus contrapartes rurales.La urbanización, por lo tanto, es uno de los focos clave del 12° Plan Quinquenal que entrará en vigencia este año. Además de esto, China ha actualizado recientemente las reglamentaciones de las SOE, lo que requerirá que estas paguen dividendos a sus accionistas (es decir, al gobierno). Estas nuevas reglamentaciones contribuirán a aumentar los ingresos del gobierno, que podrán asignarse a la mejora de los servicios sociales. El informe estima que el 70% de la población china vivirá en zonas urbanas hacia 2020 (320 millones más que la población urbana actual). Alrededor de 100 millones de este incremento provendrá de un "crecimiento orgánico” conformado por un crecimiento de la población respecto de la población urbana actual y la conversión de zonas rurales (y de la población) en zonas urbanas en los años venideros. Otros 220 millones provendrán de migraciones rurales-hacia las urbes.
Repercusiones globales del reequilibrio económico chinoEl efecto neto de la urbanización, de la reforma regulatoria y de los cambios demográficos chinos ayudarán a reequilibrar la economía doméstica y a reducir el saldo excedentario de la balanza de pagos. Si bien China continuará siendo un sólido exportador en el futuro cercano, la composición de sus importaciones cambiará con una urbanización más rápida, el aumento de los salarios y el crecimiento del sector de servicios. Las importaciones ya no se destinarán solamente a alimentar a su sector manufacturero, sino cada vez más a satisfacer las necesidades hogareñas; dado que China es un importador clave de muchos productos básicos en el mercado mundial, su reducida necesidad de recursos impactará definitivamente en la dinámica de la oferta y la demanda global. Otro impacto esperado y destacable es que el aumento en los salarios chinos implicará la reubicación de algunas capacidades de fabricación a otras economías asiáticas emergentes, la mayoría de las cuales ya tienen salarios más bajos que los chinos. El informe estima que incluso una reubicación del 1% de la capacidad de fabricación a Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam conducirá a un aumento del 15% en el empleo en el sector manufacturero de esos mercados. El Dr. Yuwa Hedrick-Wong, consultor económico global de MasterCard Worldwide, afirmó: “Creo que China se encuentra en la cima de un cambio estructural profundoen su economía y, en los próximos años, coincidiendo con el 12° Plan Quinquenal, es probable que el consumo privado doméstico aumente mucho más rápido que antes. “Hacer que la gente se desplace a pueblos y ciudades a un ritmo aun más rápido que en la última década podría, de un solo golpe, resolver los desafíos del bajo nivel de empleo rural, la sobreinversión en el sector industrial, el bajo consumo hogareño, la disparidad en los ingresos y los excedentes contables crónicos actuales. Esto cambiará fundamentalmente la dinámica de las importaciones y exportaciones chinas, así como las condiciones domésticas, como el lugar en que vivirán la mayoría de los chinos y cómo trabajarán. Asimismo, el reequilibrio doméstico chino también sería una fuente de nuevo crecimiento en muchos países de Asia y más allá”.