Este sábado ya entramos en verano y nada mejor que un buen refresquito natural para compensar estas calores que ya llevamos sufriendo desde hace días.
Casi siempre os traemos recetas que implican cierto grado de cocción, pero no queremos que os olvidéis de las bebidas, y mejor caseras que las compradas llenas de kilos de azúcares y polvoretes varios. Igual que ya os enseñamos con el kimchi, nos vamos a servir de la magia de la fermentación para conseguir una bebida gaseosa natural y llena de propiedades.
No vamos a necesitar ingredientes complicados, la mayoría seguro que los tenéis por casa y además son fáciles de conseguir. De las propiedades del limón y del jengibre ya hemos hablado en algunas de nuestras recetas, como en el zumo adelgazante o en el té de jengibre, así que con la mezcla de ambos lo que conseguimos es básicamente una pequeña bomba de salud.
Esta bebida de origen inglés empezó a aparecer en las cervecerías durante el S. XIX para competir con las bebidas alcohólicas de jengibre que era populares por aquella época en Inglaterra. Actualmente sigue a la venta su versión comercial como agua carbonatada, pero incluye aromas y colorantes artificiales. Hay muchas marcas famosas, una pequeña búsqueda en la web puede daros una idea de lo generalizado que está su consumo.
Se suele tomar sola, pero como más se usa es como parte de otros cócteles para reducir el alcohol, según dicen, es el complemento perfecto para el whisky. Nosotros siempre la tomamos sola, es super refrescante y además es casi como un remedio de abuela: ayuda a reducir/prevenir mareos, trastornos estomacales y náuseas. La verdad es que viene genial para la digestión, éso os lo confirmo de primera mano.
Hay otra versión con menos gas y más dulce que lo mismo os suena más, la cerveza de jengibre o ginger beer. Suele tener la misma graduación alcohólica que una cerveza normal.
¿Te atreves con nuestro ginger ale?
Tiempo: 5min. preparación / 24h fermentación.Exprimimos 3 ó 4 limones, más o menos con esa cantidad será suficiene para llenar un vaso. No es necesario colar si no queréis, sólo cuidar que no caigan huesos, la pulpa no importa.
Dificultad: Lo hace tu gato con los ojos tapados mientras salta sobre tu barriga.Ingredientes (1lit aprox):
- 1 Vaso zumo de limón
- 1 Chda jenjibre rayado
- 2 Chda azúcar moreno
- 1/4 Cdta levadura de panadero
- 3 Vasos agua mineral
Pelaremos un trocito de jengibre y lo rallamos bien. También puedes usar un triturador de ajos. La cantidad final es como para llenar una cuchara sopera colmadita, es el ingrediente principal de nuestra receta y tiene que dejar todo su aroma y propiedades.
En un tazón o el recipiente que prefiráis, pondremos las dos cucharadas de azúcar moreno y 1/4 de cuchara de café de levadura química de panadero. Si usáis levadura fresca, viene en taquitos de unos 25g, la partís en unos 6 trozos y con uno vale, pero la tenéis que diluir en agua antes de añadir. También podéis usar azúcar blanquilla, pero la morena es lo que le da su característico color dorado. No lo queremos muy dulce, justo lo necesario para ayudar a la fermentación, pero puedes añadir más cantidad si lo prefieres.
Añadimos también el jengibre rallado/triturado y vamos mezclando.
Lo movemos todo añadiendo el zumo de limón hasta que el azúcar quede bien diluida.
Con ayuda de un embudo pondremos la mezcla en una botella de cristal o plástico que tenga un buen cierre hermético. Terminamos de completar el contenido de la botella con agua fresca dejando un margen de unos 4 dedos hasta el final, necesitamos espacio para el gas que se va a crear. La cerraremos bien y la dejamos reposar en un lugar oscuro durante 24h. Luego la pasaremos al frigo para que esté bien fresquito a la hora de servir.
A la hora de abrir la botella, no la agites o se te desbordará. Ábrela mejor sobre el fregadero por si acaso, sonará como al descorchar una botella de champán si la mezcla te ha salido bien. Una vez abierta, si no la gastas toda, aún aguantará unos días en el frigo bien tapada, pero irá perdiendo gas como cualquier bebida gaseosa comercial.
Sírvela bien fría, para tomar sola o acompañar cualquier aperitivo/comida, es muy refrescante y bastante adictiva. Si no te gusta encontrar trocitos de pulpa de limón o de jengibre, puedes colarla a la hora de servir.
Esperamos que os animéis a probarla y que os guste tanto como a nosotras, que antes de empezar una botella ya tenemos otra en proceso para que nunca falte. Nos vemos en breve con otra receta ...una pista, es internacional y muuuuuy dulce jejeje 😋