'Reflejos en el ojo de un hombre', de Nancy Huston

Publicado el 28 abril 2014 por Carm9n @Carmenyamigos


"Progresivamente, más o menos por todo el mundo occidental, las mujeres empiezan a manifestarse, a protestar, a luchar por sus derechos cívicos, a exigir dignidad y respeto, y a querer que se les reconozca iguales a los  hombres en el plano político y profesional, ciudadanas completas. Derecho al voto, derecho al trabajo, derecho a la contracepción y al aborto, derecho a ser diputada, senador y presidenta de la República... Una vez que empiezan es imposible detenerlas. (...) Pero lo extraño es que cuanto más llegan a ser sujetos, más se convierten en objetos."
"En otras palabras, las mujeres hacen uso de las ventajas de su creciente subjetividad no solo para asentar su independencia económica y afectiva, sino también para objetivizarse más que nunca. Cuanto más ganan, más gastan en belleza."

"La obsesión contemporánea de las mujeres por su aspecto ya no se relaciona básicamente con seducir a las hombres, con el deseo de 'conseguir' un marido para tener niños, por ejemplo. Se ha convertido en angustia y en generadora de angustia. Ahora las mujeres se reelaboran solas, ante y para las miradas críticas de las demás mujeres."  


"En la década de los cincuenta, a la vez que la televisión, llega a los hogares occidentales la muñeca Barbie (y Ken, su contrapartida masculina). Barbie, que se fabrica y se distribuye de forma masiva y marca durante mucho tiempo la imaginación de las niñas occidentales, será la primera muñeca que simboliza no al bebé futuro, sino a ella misma,  a la mujer que aspira a convertirse. Se instala la obsesión narcisista. (...) La seducción ha desplazado en buena medida a la reproducción."

"Es preciso subrayar que nos encontramos en una situación extremadamente singular. Tras haber logrado separar la seducción de la reproducción y aislar, captar y fijar la belleza femenina en imágenes, la iconografía occidental se dedica ahora a eliminar con frenesí del viaje de la mujer por la vida todas la etapas salvo aquella en la que ya está formada, es guapa y deseable, pero todavía no es madre. Tradicionalmente esta etapa era muy breve. Ahora, tanto las niñas de cuatro años como las mujeres de cuarenta y las ancianas de ochenta y cuatro se empeñan- absurda, desesperada e indefinidamente- en aparentar diecisiete años y medio. Primero intentan aparentar más edad de la que tienen, y después menos. En consecuencia,, son pocas las mujer que están satisfechas con su aspecto cuando se levantan por la mañana." 

Reflejos en el ojo de un hombre, de Nancy Huston  Capítulo VII, Más sujeto y más objeto
La lectura de este interesante ensayo, del que os traigo hasta aquí tan solo unos fragmentos, me ha hecho recordar la imagen de la ucraniana Valerie Lukyanova, que ha modelado su cuerpo para lograr parecerse a su icono estético, la muñeca Barbie. Otras mujeres no llegan a tanto y se quedan a medio camino: anorexia, implantes, cremas varias, cirugías reparadoras, aumentos de pecho, liposucciones, tratamientos diversos,... ¿Esclavitud? ¿O es esto acaso la repetida hasta la saciedad liberación de la mujer?