Mi reflexión va mucho más allá y es que cada vez me doy más cuenta de que la horquilla de edad de los personajes en juvenil siempre se encuentra entre los 16 a 18 años, teniendo suerte en el caso del YA rondan los 20 y pocos. ¿Los autores realmente piensan que nos tragamos esa edad? Pongamos un ejemplo…Tris, protagonista de Divergente tiene 16 años ¿su comportamiento es de alguien de esa edad? Si… muchos diréis, es una distopía pero… ¡me da igual! La chica muestra una madurez que ronda los 25 o más ¿Por qué no subir la edad cuando los propios lectores también la suben paralelamente? En mi modesta opinión, creo que esto ayudaría considerablemente a que los lectores se sintieran más identificados con los personajes. Dentro de este género también encontramos a Katniss de Los Juegos del Hambre pero hay otros muchos de fantasía e incluso realistas, otro claro ejemplo es Rose de Vampire Academy que, en absoluto aparenta su edad. En el caso de Katy en Obsidian comienza como una adolescente para pegar un golpe de madurez bastante rápida y, en ocasiones para mi Anna de Un beso en París también aparentaba más edad (en cambio, el personaje de Lola, de la misma autora, estaba bastante acorde a su edad).
Por muchos es sabido que el género YA, nacido en USA y que se supone que contempla unos lectores más maduros no termina de calar en el mercado de habla hispana. En mi opinión, si bien siempre hay excepciones, estos libros se basan en aumentar las edades de los personajes (que en ocasiones demuestran un comportamiento mucho más infantil que los protagonistas de libros juveniles) y una combinación entre hormonas y escenas subiditas de tono, perdiendo frescura en las historias, en el imaginario literario. ¿Por qué no combinar ambas cosas? ¿Por qué no podemos subir la edad a los protagonistas cuando es OBVIO que no tiene una mentalidad ni de 16, ni de 17, ni de 18 años… sino que se comportan y se enfrentan ante situaciones mucho más adultas?
¿Vosotros que opináis? Yo he hablado con muchas blogueras sobre este tema y parece ser que no soy la única que lo piensa, evidentemente esto solo pretende ser una reflexión, una crítica constructiva y… quien sabe ¿quizá encontrar por qué a una pregunta que muchos amantes de la palabra escrita nos hacemos?