Reflexión nº 14
Enfermería e investigación - 1ª parte
Los Trabajos y los Días
Hace un año aproximadamente, por febrero o así, se me ocurrió la brillante idea, (quién me mandaría a mí meterme en estos berenjenales) de hacer un proyecto de investigación con el fin de, si lo terminaba, intentar su publicación en alguna revista que tuviera un factor de impacto interesante. El trabajito de marras pretendía determinar el grado de implantación y uso del Proceso Enfermero y, hasta qué punto el conocimiento y la actitud de las enfermeras frente a él, eran factores determinantes del Proceso, influían en su aplicación y uso. Y todo ello, referente a 3 hospitales, por si no tenía poco con uno...
"Pero, ¿cómo voy a investigar si no tengo tiempo...? Bastante trabajo tengo; y en casa, menos, gracias"
Seguramente esta es la respuesta más común cuando a un compañero le preguntas si ha hecho algún trabajo de investigación. Y no le falta razón. En nuestro horario laboral no está contemplado el que podamos iniciar un proyecto sobre algún aspecto de nuestra unidad, de nuestros cuidados, de nuestros pacientes. Si no se contempla ni un espacio de tiempo, como mandan los cánones, para poder realizar el cambio de turno... Ep! y ni me atrevo a dejar ir la idea de realizar el cambio de turno en la cabecera del paciente... válgame Dios! Bien, a lo qué iba!
Investigar presupone "curiosidad", "actitud", "preguntar", "inconformismo", "deseo de evolucionar"... Si algo de ésto está en nosotros, el tiempo pasa a un lugar secundario, "toma nuestro paso", se enlentece, se hace extensible y demorable. Nos acompañará durante todo el proceso y sí, en ocasiones, lo encontraremos subido a nuestra esplada, espoleándonos. Pero el camino que recorreremos, si bien no estará exento de barreras, deseos de abandono, locuras pasajeras, senderos en círculo interminables, nos llenará, mientras lo contruímos, de una sensación de plenitud, de sastisfacción por acercarnos, cada vez más, al final, al trabajo finalizado.
Por ese camino he transitado durante más de un año, y aún sigo en él. Y aunque, en ocasiones, intentamos desterrar la experiencia de nuestro ámbito profesional, no es menos cierto que sin conocer de dónde venimos y quiénes somos difícilmente conseguiremos saber a dónde debemos dirigirnos para ser quiénes queremos ser. Así pues, a partir de mi propia experiencia, quiero dejar anotadas las dificultades encontradas durante el recorrido como aviso a navegantes, antes que como consejos.
Dificultad nº 1. Carecer de conocimientos. Es sumamente difícil iniciar, ya no una investigación, sino el proyecto previo a una investigación sin tener una base, digamos, medianamente sólida sobre metodología de la investigación. Sí, había participado en trabajos, más o menos bien hechos, pero para nada fiables metodológicamente. ¿Qué tuve que hacer en este caso? Leer, leer y leer. Desde libros como "Investigación en Enfermería (Burns & Grove, 3ª ed. Barcelona, 2004)" y "Enfermería basada en la evidencia. Hacia la excelencia en los cuidados (Alonso Coello P. et al. Ed. DAE, Madrid-2004)", hasta artículos como "Guía para escribir un protocolo de investigación. (Organización Panamericana de Salud. Washington D.C.)", "Qualitative research in health care: Using qualitative methods in health related action research. Meyer J. BMJ2000;320;178-181", entre otros. Este es ya un trabajo previo que consume mucho tiempo, si no quieres empezar con mal pie.
Dificultad nº 2. Dificultad para la búsqueda bilbiográfica. Segundo escollo. ¿Cómo encuentro bibliografía del tema? Cuando busco en Google encuentro poca cosa y de calidad un tanto dudosa. ¿Qué debemos hacer en estos casos? De nuevo leer, leer y leer: ver que existen buscadores, metabuscadores, descubrir la pregunta PICO, toparte con bases de datos, descubrir y practicar el método de la lectura crítica... Y después de buscar, encontrar y leer, darte cuenta de que un gran número de artículos que has obtenido no te sirven demasiado para tu objetivo. Y el tiempo te adelanta y te va dejando atrás...
continuarà ...