Reflexión sobre la maternidad

Por Mamadverdad

 Vía http://gratisography.com/


Antes de ser madre tenía una visión y opinión de la maternidad muy diferente a la que tengo ahora.
Para empezar tengo que confesar que yo era de las que no iba a tener hijos. Ya ves tú y ahora tengo dos que se llevan muy poquito y no tengo más porque la situación no me lo permite, pero una familia numerosa debe ser genial. 4 o 5 hermanos, ¡¡¡guau!!!  El caso es que antes de serlo cuando veía a una mamá en el parque con sus peques y le oía decir veinte mil veces al niño, ¡baja que te vas a caer!, yo pensaba, ¿por qué no se levantará, dejará las pipas e irá a coger al niño?. Pues ahora lo entiendo. La maternidad es una pasada, una sensación alucinante que cada día te enseña algo nuevo y te enriquece constantemente pero es A-G-O-T-A-D-O-R-A.  Adoro a mis hijos, porque los adoro, los quiero con locura y no puedo vivir sin ellos, pero me agotan, me consumen y me chupan toda la energía que tengo. Así les pasa a ellos, no tienen descanso, ni te lo permiten a ti, claro.
Cuando estás embarazada, sobretodo cuando tienes un embarazo de los buenos, es todo ilusión y emoción y cada patuquito que ves te hace babear. Pero cuando ya eres madre y empieza el día a día, jeje, la cosa cambia.
No me negaréis madres y padres, que no habéis dicho eso nunca de "a ver si llega ya la hora de acostarles" y se te hace la tarde eterna que no ves el fin, y que encima resulta que cuando los acuestas, se ponen de fiesta porque los muy graciosos tienen toda tu energía y no se duermen ni con 8 cuentos, ni 3 historietas inventadas con las que hasta tú te estás durmiendo.  Sí, seguro que os ha pasado. 
¿Y cuando no estáis con ellos por trabajo o porque no os quede más remedio, los echáis horrorosamente de menos y tenéis unas ganas de verlos locas, pero que en cuanto llevas 10 minutos estás diciendo "madre mía, madre mía, pero que ganas de irme a trabajar otra vez"?. 
¿Y cuando queréis organizar un viaje, con los niños, que parece que se va a acabar el mundo?. Busca un sitio para niños. Contrata el seguro porque conociéndolos es raro que no pase nada. Planea la ruta con mucho cuidado del horario que vas a hacer, de las pelis que vas a llevar en el coche, de la comida y chuches varias que tendrás que llevar para los momentos de quiero llegar ya, quiero llegar ya, quiero llegar ya… Todo esto después de haber escuchado tropecientas veces lo del ¿cuánto queda?. Equípate del kit completo para vómitos, esto imprescindible para mi familia. ¿No me digáis que antes de ser madre teníais esa visión de hacer un viaje?. Yo como mucho pensaba que tendría que llevar una maleta más.  Antes cuando surgía la oportunidad de un viaje te buscabas un sitio, hacías tu maleta en la que echabas lo que te daba la gana y punto. Ahora no, en esa maleta llevas lo mínimo e indispensable porque el resto del hueco tiene que ser para los niños. Niños que sean especialmente limpitos, porque si son niños como los míos, por supuesto tienes que llevar otra maleta más sólo para su ropa porque al cabo del día la de ropita que ensucian.
¿Y todos aquellas cenitas o comidas románticas que tenías antes de ser madre? Tú pensabas que seguirías teniendo esos momentos para disfrutar con tu pareja porque de vez en cuando les dejarías con la abuela. ¡¡Ja!! Cinco años me he tirado yo hasta poder hacerlo. Que empaquetar dejar a mis 2 enanos no era tarea fácil. Eso sí, lo celebré bien.
¿Y esas amistades que tenías, que no tenían niños y no pensaban tenerlos, que te apoyaban y te decían eso de "si cuando nazca no va a cambiar tanto" verás como hacemos todo esto y todo aquello y que empiezan a distanciarse y a no saber de ellos hasta que al final caen en las redes de la maternidad y acabáis comiendo pipas juntos en el parque con los niños?
¿Y esos momentos de sofá y manta? ¡¡¡Como los echo de menos!!! Eso se acabó. Cuando teníamos el primero algún momentito sofá había, pero ya ¿¿con dos??. Ese momento sofá se convierte en momento pelea por qué peli ver, por ese trozo de sofá que es 5 cm más grande y por ese "estoy enfadado" y tiro las palomitas del cabreo.
¿Y dormir de un tirón hasta que suene el despertador? Yo ya ni me acuerdo de lo que es eso, si la mejor noche que pasamos es la noche en la que uno de ellos acaba durmiendo con nosotros y tu acabas medio fuera de la cama y casi con lesiones de todas las patadas que te llevas.
Que ya no es lo mismo, que no, que estas cosas no te las cuentan.
Pero ¿y esos momentos en los que ya después de los ocho cuentos y las 3 historietas caen rendidos, los miras como duermen y te enamoras de ellos profundamente?.
¿Y cuando a los 10 minutos de estar con ellos después de haber estado todo el día fuera,  que quieres volver a ir al trabajo, pero que de repente te dan un abrazo, te dicen un "te quiero, mamá no te vayas más y quédate conmigo para siempre"?
¿Y cuando después de ese viaje larguísimo hasta llegar al deseado destino de vacaciones, al que casi no llegas porque te han dado ganas de darte la vuelta y llega el fin de las vacaciones y te mueres de la pena porque ya no vas a poder disfrutar todo lo que quieres con ellos y te das cuenta de lo que los necesitas?
¿Y cuando consigues ese momento de cena o comida romántica en pareja, y resulta que los echas de menos tanto, que acabáis mirando el whatsapp y pidiendo fotos a la abuela para ver como duermen?
¿Y cuando esos amigos desaparecidos también tienen hijos y hacéis planes con ellos y sus hijos y los tuyos también son amigos y volvéis a compartir una nueva vida y son vuestros hijos los que os han vuelto a unir?
¿Y cuando después de tirar las palomitas, tu hijo se siente fatal y se te queda acurrucado el resto de la película tostón que ha elegido mientras tú le miras y casi lloras de la emoción por tenerle en brazos y que decida quedarse ahí contigo?
¿Y cuando te despiertas después de otras veinte veces en la noche y le ves pegadito a tí y casi sonriendo mientras duerme por lo feliz que se siente a tu lado y tu le miras  y no quieres que se vaya nunca de tu cama por mucho sueño que te haga pasar?
Estas y muchas cosas resumen lo que es la maternidad. Algo que te cambiará para siempre y que hasta que no lo vives no sabes lo maravilloso que es.
Nadie podrá nunca decirte lo que es ser una madre porque no puedes saberlo hasta que lo eres y te sientes madre.
Siente la maternidad, lo bueno y lo menos bueno, es el mejor regalo que te puede haber hecho la vida.