Sólo era un sueño pero pareció tan real que áun recuerdo a Marlon Brando protagonizando su mejor papel frente a mí. Quizás me equivoco en el concepto, en realidad era una pesadilla. El mítico mafioso me echaba en cara haber olvidado al cine y las películas durante un tiempo; yo apenas podía balbucear excusas extrañas y enredadas.
Muy dentro de mí sé que he perdido algo de sintonía con el cine. Cada vez me cuesta más conectar con las historias y los personajes. Es como si a través de la gran pantalla sólo buscara respuestas a las grandes preguntas y hubiera olvidado el concepto "pasarlo bien en el cine con unas palomitas".
Quizás haya querido usar el blog como terapia, como una burda manera de lanzar al aire pensamientos y sensaciones. Quizás sea la manera más absurda y extraña de expresarlo. Pero quizás, y sólo quizás, sea mi manera de hacerlo, la única que sé.
Hoy, y sólo hoy, buscaré en la melancolía esas respuestas que el cine no me quiere dar. A partir de mañana volveré a sentirme como un niño que alucina en su butaca como si fuera su primera película. Reiré y lloraré, y volveré a ser el que era. Prometido.
José Daniel Díaz
PD: En la foto con Rodrigo Cortés, director de "Buried". Con películas como la suya será más fácil volver a reconciliarme con el séptimo arte.