Somos un fiasco cuando perdemos el equilibrio de nuestra vida, hay que aprender a pensar antes de actuar pero al tiempo no quedarnos pensando demasiado a tal punto que cuando deseemos actuar ya sea tarde y no se pueda, lo ideal es aprender a reflexionar para que cada vez que necesitemos hacerlo podamos sin que esto implique llenarnos de temor y quedar impedidos para tomar riesgos.
No importa cuántos fracasos tengamos desde que aprendamos de ellos y estemos bien con nosotros mismos, esto último el estar bien con nosotros mismos es lo que más importa, porque esto es lo que nos brindara la sabiduría necesaria para que nos vaya bien en lo que deseemos, la vida se trata de cometer errores y aprender de ellos, aprendemos de ellos por medio de la reflexión no de los lamentos.