Reflexiones acerca del virus Zika

Por Francisco Nebot Edo

Recientemente en los medios de comunicación ha saltado la voz de alarma ante los primeros casos de embarazadas en nuestro país, infectadas por el virus Zika contraído en latinoamerica. En las siguientes líneas explicaré su origen, los principales países donde se considera una expansión epidemiológica y las medidas que se van a llevar a cabo en nuestro país para prevenir su expansión.

El virus Zika, transmitido por mosquitos del género Aedes, produce por lo general una enfermedad leve en el ser humano, pero actualmente se han descrito cuadros neurológicos y anomalías congénitas asociadas a infecciones por este virus. Hasta 2007 solo se habían descrito casos esporádicos en algunos países de África y Asia.  Durante el 2015 se ha detectado transmisión autóctona del virus en varios países de América Latina. Uno de los mosquitos competentes en la transmisión de este virus, Aedes albopictus, se ha establecido en todo el litoral mediterráneo español, incluidas las Islas Baleares. La enfermedad no está presente en Europa aunque podría emerger como consecuencia de su rápido avance en el continente americano y de la expansión del vector por el mundo, incluyendo Europa.

Este virus pertenece a la familia Flaviviridae, el mismo al que pertenecen el virus del dengue, la fiebre amarilla o la encefalitis japonesa. Fue descubierto por primera vez en 1947, en el bosque Zika en Uganda, durante estudios de vigilancia de fiebre amarilla selvática en monos. Por lo tanto los huéspedes principales eran los primates no humanos y su vector los mosquitos locales del género Aedes

En mayo de 2015 se confirmó en Brasil la transmisión autóctona del Zika. El brote comenzó en febrero y afectó a los estados de Bahía y Rio Grande del Norte. Actualmente y tras su extensión al resto del país, se vieron casos en  Barbados, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras entre otros.

La enfermedad por el virus, presenta una sintomatología por lo general leve que puede pasar desapercibida o diagnosticarse erróneamente como dengue, chikungunya u otras patologías virales que cursen con fiebre y exantema (erupción rojiza de la piel, que suele ir acompañada o precedida de fiebre manifestación de infecciones). El periodo de incubación va de tres a doce días y la duración de la sintomatología entre dos y siete días. Las infecciones asintomáticas son frecuentes y se estima que tan solo uno de cada cuatro infectados desarrolla clínica.

Los síntomas principales conllevan fiebre (superior a 37,2ºC), exantema que se extiende frecuentemente desde la cara al resto del cuerpo, artritis o artralgia pasajera con inflamación de articulaciones (principalmente en las articulaciones de manos y pies), hiperemia conjuntival (ojos rojos) y síntomas inespecíficos como mialgia, cansancio y dolor de cabeza.

La transmisión del virus se produce a través de la picadura del mosquito vector. Aunque existe algún caso de transmisión por vía sexual y por transfusión sanguínea. En humanos el virus se ha detectado en sangre, saliva, orina, semen y leche materna.

El diagnóstico de confirmación de laboratorio se basa en el aislamiento del virus o en su detección o a través de pruebas serológicas. El virus es detectable en sangre aproximadamente entre el tercer y quinto día tras los primeros síntomas. Los anticuerpos pueden detectarse aunque los resultados han de interpretarse con cautela pues puede dar falsos positivos por reacciones cruzadas producidas por otros virus y en este caso sería necesario un test de neutralización para confirmar la infección.

En el reciente brote que está ocurriendo en Brasil también ha sido documentada la aparición síndromes neurológicos en recién nacidos (por ejemplo meningitis) asociados a una reciente infección por virus Zika. Actualmente se están realizando investigaciones para confirmar la asociación de este tipo de síndromes en alteraciones neurológicas o malformaciones del sistema nervioso central y la infección por virus Zika.

En el momento de publicarse esta entrada, la realidad actual apoya fuertemente que existe una relación. Esto convierte a las embarazadas en un grupo de alto riesgo. Las recomendaciones y acciones de prevención y promoción de la salud deberían considerar de manera especial a este grupo de población. La relación entre este virus y la aparición de complicaciones neurológicas, haría conveniente valorar su impacto potencial en la población.

El Ministerio de Salud de Brasil confirmó el aumento inusual de la incidencia de microcefalia (disminución del tamaño de la cabeza del niño en relación con la media) en recién nacidos en varios estados en los que también se ha detectado circulación de virus Zika. Desde principios de 2015 hasta principios del 2016, se registraron 3.530 casos de microcefalia, incluidos 46 muertes, en 20 estados y el Distrito Federal (entre el 2010 y 2014) había un promedio anual de 163 casos de microcefalia.  La mayoría de estos casos están localizados en el nordeste del país, siendo el estado de Pernambuco el más afectado con 646 casos.

Uno de los vectores competentes para la transmisión del virus Zika, el Ae. albopictus, está presente en una parte importante del territorio español. Desde su primera detección en 2004 el vector se estableció en catorce provincias de siete comunidades: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Andalucía, País Vasco, Aragón.

En nuestro país el principal motivo para introducir la enfermedad sería por los viajes transoceánicos. En 2014 la población española realizó 764.018 a América Latina, algunos de ellos, con transmisión autóctona del virus. Del total de turistas extranjeros, un alto porcentaje visitó comunidades con presencia del vector.

Tengamos en cuenta que el turismo interno en España es elevado, muchos de ellos durante los meses de verano entre la costa mediterránea y el resto de comunidades. La costa mediterránea, principal zona en la que se ha identificado el vector del virus Zika, es uno de los destinos de preferencia, tanto para el turismo interno como extranjero, y el número de residentes aumenta de forma considerable durante los meses de verano, periodo de máxima actividad vectorial, por lo que la población susceptible en zonas de riesgo aumenta.

La probabilidad de transmisión en España va a depender de la presencia del vector en el entorno, la introducción del virus por un viajero infectado procedente de áreas endémicas, la presencia de población susceptible a la infección, la coincidencia en el espacio y en el tiempo de un caso importado virémico con el vector y la posibilidad de que el virus encuentre las condiciones favorables de transmisión.

Estos factores tienen distinta magnitud en las zonas geográficas donde el vector habita, sobre todo entre mayo a octubre. La intensidad de dicha transmisión, en caso de producirse, dependerá de la abundancia del vector y de la presencia de personas infectadas procedentes de zonas endémicas durante los meses que el vector está activo. Dada la alta incidencia de la enfermedad en zonas endémicas con relación con España y la susceptibilidad a la infección de toda la población española, al no haber estado en contacto previo con este virus, existe un riesgo de transmisión autóctona del virus  durante el periodo de actividad vectorial en España. El riesgo, casi desaparece durante el invierno, por la baja actividad vectorial durante este periodo, aunque podrían existir condiciones climáticas favorables que en ocasiones tienen lugar en zonas limitadas de la costa mediterránea.

Entre las conclusiones y recomendaciones aportadas por las autoridades sanitarias en nuestro país se podrían resumir en: 

  • Existencia de un riesgo de introducción y transmisión autóctona, considerando la rápida expansión por la región de las Américas, la frecuente comunicación de España con estos países y la presencia del vector Aealbopictus en siete Comunidades Autónomas: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Baleares, Aragón y País Vasco.
  • La población es mayoritariamente susceptible y vulnerable a la infección por el virus Zika.
  • Las embarazadas constituyen el grupo de mayor riesgo al que deben ir dirigidas las recomendaciones y acciones de promoción y prevención en base a la evidencia disponible que relaciona la infección por virus Zika con la aparición de anomalías congénitas.
  • Puede haber una asociación entre la infección y la aparición de síndromes neurológicos.
  • Es recomendable establecer una vigilancia específica de la enfermedad por virus Zika y difundir información entre los profesionales sanitarios, de forma que los casos importados se detecten precozmente y prevenir la transmisión.
  • El Centro Nacional de Microbiología es el laboratorio nacional de referencia y tiene capacidad para el diagnóstico de la infección del virus de Zika.
  • Existe un Plan Nacional de Prevención y Respuesta ante enfermedades propagadas por vectores, actualmente en fase de aprobación, que contempla medidas de prevención y control frente a enfermedades transmitidas por mosquitos del género Aedes, aplicables y efectivas contra el virus Zika. Dicho Plan ha de contemplar un atqeu integral (sanitario, medioambiental, entomológico y educativo), medidas de control orientadas hacia la reducción de la densidad del vector y buscar la colaboración de la población.
  • Reforzar, a través de los servicios de Sanidad Exterior y de atención al viajero, las recomendaciones para que los viajeros internacionales tomen medidas de protección individual en las areas de riesgo y que vayan al médico al regreso si presentan síntomas compatibles con la enfermedad. Estas medidas de prevención son de especial importancia en los embarazos debido a la asociación de esta enfermedad con microcefalia en fetos y recién nacidos.

Toda evaluación del riesgo de transmisión, su prevención y profilaxis se actualizará a medida que se disponga de más información y que las investigaciones conduzcan hacia la obtención de una vacuna eficaz para conseguir erradicar o controlar el avance de esta enfermedad. Además de esto se están realizando investigaciones de modificaciones genéticas en mosquitos para combatir la propagación del virus.

Mientras tanto, intentemos ser cautos, filtremos convenientemente toda información que nos pueda llegar desde los medios de comunicación sensacionalistas y sobre todo que siempre nos guiemos por informaciones procedentes de instituciones sanitarias, como centros de atención primarias o unidades hospitalarias.

[Foto: procedente de Nelson Almeida de FTP ## Nota del autor: la presente entrada es una adaptación del comunicado del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que tiene el nombre de “Evaluación Rápida del riesgos de transmisión de enfermedad por el virus Zika en España” (20-01-2016)]