Bueno, pues al final la semana pasada no estuve muy pendiente del blog, ¿verdad? Pronto llegan los exámenes finales y, aunque me pese decirlo, tengo que empezar a ponerme en serio. Odio esa expresión. <<Ponerse en serio>>. Uf. En fin, creo que el tema lo dejamos para otro día. Ahora nada de clases (
Reflexiones de una lectora #2: Sobre los leviathanes de la lectura... Los spoilers
Publicado el 20 mayo 2016 por Alaluzdelasvelas
Reflexiones de una lectora2¡Hola a tod@s! J¡preocupaciones bien lejos!), vamos con temas, cuánto menos, más alegres. Hacía tiempo que no os traía una entrada para esta sección y, si soy sincera, la echaba un poquito de menos. Quiero hablar esta vez sobre otro tema que me tiene un poquito, digamos, atacada últimamente. ¿Y cuál es ese? ¡Vamos a ello!Sobre los Leviathanes de la lectura… Los spoilers Si os fijáis, en mis reseñas siempre incluyo un apartado para los spoilers. Sencillamente porque no me gusta nada toparme con confesiones veladas de un libro que o bien estoy leyendo o bien quiero leer. ¡Vamos a ello! Hace poco estaba yo sumergida entre las intrigantes páginas de Harry Potter y el misterio del príncipe, y quien dice poco dice mucho, porque nos remontamos a dos o tres meses atrás. El caso es que estaba ya frenética perdida por saber quién demonios era el intrigante príncipe, la persona que había confeccionado con maestría los apuntes del libro de pociones de nuestro ya conocido protagonista. Hasta aquí todo bien, ¿verdad? Claro, es perfectamente normal y estáis muriendo de aburrimiento. Sigamos, entonces. Llegué a un blog que hacía muy poquito había empezado a publicar y… me tragué un porrón de spoilers. Un porrón. Concretamente tres. Tres grandísimos spoilers que hicieron que tuviera que dejar la lectura de la rabia que me dio. ¿Y por qué os cuento eso? Como lectora, considero que lo más importante a la hora de adentrarse entre las páginas de un libro es saber lo menos posible. No digo que no haya que saber nada, ¡ni mucho menos! Me pirra estar informada, saber qué voy a encontrar a grandes rasgos en una futura novela… pero no quiero saber cómo acaba, quién es quién no parece ser y quién al final puede acabar muerto. Llamadme loca, pero el hecho de que me arruinen el final me cabrea. Y mucho. Así bien, quiero tratar el tema con más profundidad. No quiero quedar de estirada toca narices – creedme, no lo soy –. Me encanta crearme expectativas a lo largo de la historia, darle vueltas a lo que está pasando, ver creces a los diferentes personajes y conjeturar. Podría pasarme el día entero, sin exagerar, hablando sobre lo que podría o no pasar en una historia.Creo que soy la persona más sumamente pesada con eso. Sin embargo, odio saberlo de antemano. Si lo adivino sola olé por mí. Si me lo destripan... pierde la gracia. La gracia, amigas y amigos, que no es otra cosa que poder crecer a la vez que nuestros protagonistas favoritos. Tiradme piedras, pero me repatea la moral y quería compartir mis pensamientos con todas vosotras, con todos vosotros. Porque ya sabéis que me encanta debatir, que adoro el intercambio de impresiones – eso sí, con educación. Las personas que atacan de forma gratuita y por placer no serán nunca bienvenidas ni aquí ni en ningún sitio en el que esté yo –. Mi forma de hacer boicot a los spoilers es marcarlos. Si cuando leéis una reseña publicada por mí, decidís acabarla, ya vais prevenid@s: es muy probable que haya spoilers. Sin embargo, en la zona que queda exenta de spoilers no encontraréis ni una sola revelación relevante más allá de si un personaje “x” a mí me gusta más o menos, si la trama es de “tal” o “cual” manera, o si, por azares del destino, me recuerda a otro libro que ya he leído.Y esto lo hago porque creo que es justo que cuando leáis algo publicado por mí sepáis hasta dónde hay verdades relevantes, hasta dónde podéis saber sin temer tragaros información adicional. Quiero remontarme a un caso que me afectó especialmente, no por nada, sino porque creo que es el más representativo aún a día de hoy y con toda la expectación que han levantado las adaptaciones cinematográficas. Sí, os hablo de Leal. Decidme, ¿quién de tod@s vosotr@s no sabe aún cómo acaba ese libro? Yo no lo he leído y lo sé. Odio que haya personas que digan “¡uy, uy, uy! ¡He acabado el libro y el final es ESTE!”. No, no y no. NO, maldita sea. Supongo que es lo malo y lo bueno de las redes sociales: estás al día, sí, pero el precio a pagar es la eterna posibilidad de enterarte de cómo acaba tu lectura semanal, tu saga favorita o la recomendación de una persona con la que coincides en gustos. No quiero aburriros más con mis palabras ya que son sólo eso: palabras. Ahora quiero que seáis vosotras, vosotros, quiénes me habléis sobre el asunto J¿Qué opináis del tema?¿Os gustan los spoilers?¿Los odiáis?¿Os han destripado algún libro además de Leal? ¿Qué opinión os merece el hecho de en las redes sociales haya tantísimos spoilers? ¡Contadme, contadme, contadme!¡Un besazo muy grande y feliz fin de semana!