Ayer, después de uno de los días mas duros que he pasado en una urna, cuando llegue a la casa del pueblo, lagrimas de alegría, abrazos, aplausos. Pero lo peor que puede pasar es la auto complacencia, nos piden otra cosa...
Todavía es pronto, no he visto los datos urna a urna, y esto es importante. Ver comportamientos electorales, analizar tendencias, pero, aunque sea en clave muy localista, como puede ser las de Cadiz, si que se puede, y creo que se debe empezar a reflexionar.
Andalucía ha dicho de forma rotunda que su camino sigue estando en la izquierda, esto es incuestionable. Los andaluces, las andaluzas han dicho aquello de "y sin embargo te quiero ".O quizás se podría cambiar por " y sin embargo no te quiero" , da casi lo mismo.
Un primer reto, y complicado, es posibilitar un gobierno andaluz que mira a la gente, a su gente, a toda la gente con esperanza, avanzando sin dejar a nadie en la cuneta, de lo que a la ciudadanía le importa. Decía que complicado, porque sin duda no espero ninguna facilidad ni ninguna complicidad desde el gobierno central.
Pero tengo la impresión, estoy convencido que no solo nos piden esto. Nada mas lejos. No hacer una reflexión autocrítica de por ejemplo, el fenómeno de la abstención seria suicida para los sectores progresistas, también para los sectores progresistas de Cádiz.
No poner sobre la mesa el sectarismo, la falta de músculo y nervio no solo "militante" sino también social, seria realizarse el irarikiri. Creer que no hay un mensaje claro contra la corrupción porque la factura sobre los ERES ha sido relativa, seria comparar dos éticas absolutamente diferentes. Si no tenemos en cuenta que nos miran, y no solo desde la derecha, como los que nos instalamos en la columna, y desde nuestra columna hacemos con tics que despreciamos en público, con la misma soberbia, con la misma altanería, que criticamos de otros, estaremos diciendo adiós a un proyecto de mas de 150 años de historia. Si entendiéramos que esta reflexión solo la deberíamos hacer desde la militancia pura y dura, seria olvidarnos de esa ciudadania que hoy configura los sectores mas dinámicos, mas progresista de nuestra ciudad, la misma que cuando lee un peridiodico con ciertas noticias, verdaderas o falsas, se dice así mismo cerrando los ojos, no por favor otro no.
Estamos, o queremos regenerar un proyecto de amplias mayorías progresistas con capacidad transformadora, yo lo llamo proyecto socialdemócrata, proyecto de progreso, proyecto de izquierda, me da lo mismo sinceramente, pero debe ser un espacio donde quepan todos, incluidos los que no tienen carnet, pero quieren transformar la sociedad. Y por supuesto en Cadiz también. Cabe Pizarro y también Carlos Díaz, cabe el que solo le queda internet como vía de expresión desde su casa, como el que abre todos los días el local. Cabe Paco y cabe Blanca...., pero caben, cientos y cientos de hombres y mujeres a los que hemos apartado de forma consciente o no.
Se puede estar tentado en operaciones de nuevas mayorías internas. Tenemos experiencias muy cercanas en el tiempo. Se podría creer que se trata de hacerse, ya no con un sillón, sino con la silla de Ikea, sin abrir debates públicos y transparentes, creyendo que ese es el problema, y al final mas frustración, mas desesperanza, mas lejos de la ciudadania y mas militantes de cartón piedra a los que solo se les pide levantar la mano cuando hay que elegir a tiros o a troyanos.
Sé que se me llamarán utópico, se me llamara provocador, se me llamara nuevo, incluso que aireo cosas que no se pueden airear. No me importa la verdad. Primero por que creo que algunos adjetivos son positivos en si, en segundo lugar porque estoy convencido, que muchas de las respuesta que buscamos están el la calle y las tenemos que oír.