Hoy he visto una escena entre padre y madre delante de su hija que me ha dejado helada… Seguramente hay muchas parejas que tienen problemas, problemas de todo tipo: comunicación, depresión, falta de cariño, comprensión… Pero no hay nada peor que llegar a faltarse el respecto y más delante de un hijo!
La escena de hoy era en la puerta de la guardería de Chloe en el momento que la he dejado. Justo cuando volvía al coche había un padre que cogía a su hija del asiento trasero cuando la madre se despedía para irse, justo en ese momento el padre ha ido a coger algo en el maletero y lo siguiente que veo, es una botella de agua volante en dirección la madre. El padre le ha lanzado una botella de agua a propósito y con mala intención a lo que ella le ha respondido con un “¿Que co*o haces?”
Sinceramente no me estaría comiendo tanto la cabeza si no hubiera sido que toda la escena la ha vivido mucho más cercana que yo su propia hija, ella ha testimoniado cada acto, mirada y palabra que sus padres se han dicho como despedida antes de ir al colegio. La niña ha entrado en brazos del padre y llorando porque quería su madre. Y me pregunto, es esto normal? ¿En que momento una pareja decide perderse todo el respecto y hacerlo delante de su propio hijo? ¿Que imagen le dan? ¿Y sobretodo, que repercusión puede tener para el niño/a?
La escena me ha dejado bastante helada, y no he parado de pensar en esa pobre niña durante todo el viaje en coche de vuelta a casa. Me da tanta pena… Ahora te digo, nosotros no somos la pareja perfecta, es más hay algunas cosas que desearía no hablar y momentos de enfado que hubiera preferido que no se hubieran hablado delante de la piccola, pero te puedo asegurar que intentamos respetarnos al máximo posible y no solo por ella, sino tambien por nosotros, nuestra relación y unión! Las relaciones de pareja no son fáciles, pero es importante como padres y educadores darnos cuenta de lo negativas que pueden ser ciertas vivencias y escenas para nuestros pequeños.
Espero que esta mía pequeña reflexión cause alguna repercusión a aquellas parejas que se dice de todo delante de los niños, evitemos que ellos sean víctimas de nuestros gritos, problemas e incomprensibles. No es justo que ellos sufran las consecuencias de una relación intoxicada. Y si en tu caso tienes una relación de pareja sana, FELICIDADES! Cuídala y mímala mucho, que aunque no lo parezca es un muro fundamental para la personalidad y educación de tu hijo.