¡Muy buenas tardes a todos! ¿Qué tal estáis? Yo tengo el gran placer de haber inaugurado la temporada de los resfriados, ya que desde ayer estoy hecha polvo y parece que la cosa va a peor. ¡Vuelve verano!
Lo cierto es que esta entrada está motivada por una serie de reflexiones que llevo haciendo durante un tiempo relacionadas con el blog. A menudo me he preguntado qué pretendo conseguir con esto, por cuanto tiempo voy a llevarlo a cabo, cada cuánto debería actualizar, qué hacer para conseguir seguidores, etc. Hace unos días por fin pude poner en orden todas mis ideas (algunas siempre las he tenido claras) y hoy vengo aquí para exponerlas. Así que si queréis conocerlas no tenéis más que seguir leyendo.
¿Por qué creé el blog?
Es mejor empezar explicando un poco la motivación que me llevó a iniciarme en esta aventura. En primer lugar, e imagino que está claro, fue mi pasión por la lectura. Leer es una actividad que ha estado presente en mi vida desde que era pequeña y siempre he tenido la suerte de poder compartirla con mis amigos: intercambiar libros, comentar nuestras opiniones, ir a firmas, etc. Con el paso de los años y las obligaciones el tiempo libre debe dividirse muchísimo más y a veces ya no hay tanto tiempo para coincidir en leer los mismos libros y tener aquellos debates tan fantásticos. Para mí el blog suponía seguir en esta línea, conocer las opiniones de otros lectores como yo y también expresar las mías a un público más amplio. Sin duda, el compartir es la razón principal.
Pero hay más, sí. A final del año pasado ponía fin a mi vida universitaria y viendo cómo estaba —y está— el panorama laboral español decidí que tenía que buscar el mayor número de actividades posibles para mantenerme ocupada y no caer en la desesperación y el desánimo. Para mí el blog ha sido una motivación más junto con estudiar idiomas y el esfuerzo incansable de la búsqueda de ese trabajo soñado, algo que aun hoy continúa.
Por último y no menos importante, una motivación fue poder acercarme al mundo editorial. Gracias a este blog y a las redes sociales he descubierto editoriales que no sabía que existían, algunas de ellas con métodos de publicación novedosos, ver sus colecciones, conocer a autores que se lanzan a la aventura de la autoedición y, sobre todo, a gente muy entusiasmada con su trabajo que me motiva a seguir luchando por seguir mi camino.
¿Qué pretendo conseguir con el blog?
En primer lugar los tres objetivos arriba descritos y que afortunadamente a día de hoy y durante todo el proceso se han cumplido con creces. Además de ello, quería demostrarme a mí misma que si me esfuerzo puedo ser una persona constante, cualidad que a lo largo de mi vida ha brillado por su ausencia en multitud de proyectos. Así pues, más allá de compartir mi opinión sincera sobre las lecturas que realizo, agregar una afición a mi tiempo que además me aporte y mantenerme al día d novedades editoriales y eventos, no pretendo conseguir nada más.
La colaboración con editoriales no es algo que busque fervientemente, como ya sabéis soy una gran defensora y amante de las bibliotecas, que no te condicionan a tener un número de seguidores ni a tener una mejor o peor opinión de una obra. Me parece muy bien todos aquellos blogueros que busquen las colaboraciones, no es algo que critique ni que me condicione a la hora de seguir un blog, de hecho yo misma he realizado dos colaboraciones con la editorial Libros.com, que en ningún momento me han pedido requisitos o exigido una opinión favorable, pero no es un objetivo que yo me haya marcado ni algo que busque, simplemente han surgido esas oportunidades y bienvenidas son. Por este motivo no tengo problema en ser sincera en mis opiniones, no tengo miedo a cerrarme la puerta con hipotéticas colaboraciones.
Lo mismo ocurre con el número de seguidores. Es lógico que cuando te embarcas en un proyecto que trata de compartir con los demás quieres que la gente te lea y te siga. Sin embargo, con el paso del tiempo no es eso lo importante. Ahora mismo somos 161 en el blog, un número al que jamás creí que llegaría, pero me he dado cuenta que la mayoría de esos seguidores son gente que ni siquiera ha leído las entradas u opiniones que publico, solo les interesa tener un seguidor de vuelta.Por eso he tomado la decisión de no continuar en la iniciativa Seamos Seguidores, son muy pocos los participantes del blog que dejan comentarios, pero a todos ellos les agradezco muchísimo su participación y quiero que sepan que me alegran muchísimo cuando los leo, estén o no de acuerdo con lo que escribo. Por eso, ellos significan mucho más para mí que cualquier número que solo sirva para engrosar una lista pero que no aporta nada en realidad. Es cierto que gracias a esa iniciativa he podido conocer blog fantásticos, pero también he tenido que seguir a otros en los que lamentablemente no voy a participar y por tanto no aporto nada. Quiero aclarar que no voy a dejar de seguir a ningún blog de esta iniciativa al que ya siguiera, pero a partir de ahora solo seguiré a aquellos blogs que realmente me parezcan interesantes y me motiven a participar en ellos, aunque ello suponga reducir mis “seguidores”.
Las actualizaciones del blog
Esto es algo que sinceramente me traía de cabeza. ¿Cada cuánto tiempo debería actualizar y con qué contenido? Sinceramente, este verano lo he pasado mal porque a causa del trabajo y las obligaciones sabía que tenía el blog muy abandonado, pero llegó un punto en el que me dije a mi misma “basta”. En definitiva, no quiero tener una obligación, escribo cuando tengo algo que decir, no por cumplir un horario. Así mismo también hay días que no me siento inspirada para escribir una reseña o sinceramente no me apetece y no pasa nada. No significa que no esté comprometida con el proyecto, pero creo firmemente que cuando una afición se convierte en una obligación mal acaba, habrá días que pueda escribir dos veces por semana y otras que una vez al mes.
Respecto al contenidopienso de forma similar. Entiendo que lo que más suele gustar a los lectores de estos blogs son títulos relacionados con la novela juvenil, libros que están de moda, últimas novedades, etc. Pero personalmente no voy a limitarme, hay veces que me apetece leer novela juvenil y escribiré sobre ella, pero otras leeré una biografía, un cuento, un cómic o un ensayo. En la variedad está el gusto y todos nos cansamos de siempre lo mismo.
Y eso es todo por mi parte, tampoco quiero hacer el tema demasiado pesado y ya he dicho todo cuanto quería decir. Espero que nadie se moleste por esto (no es mi intención) y que me entendáis. Gracias a todos por vuestro tiempo y espero que me ayudéis a continuar con esta aventura.¡Saludos!