Tenía intención de escribir una crónica sobre la presentación de Sombra de mi sombra, pero me ha salido otra cosa...
Creo que una de las cosas más gratificantes para un escritor es presentar su obra al público. Sé que a algunos especialmente tímidos no les gusta; a mí me encanta, no en vano he sido actriz, jajaja...
Escribir es un trabajo solitario, muchas horas de encierro dando forma a una historia, vida a unos personajes; no hay descanso durante meses o años, cuando no escribes sigues trabajando, los tienes en la cabeza, te acuestas con ellos y te levantas con ellos. Al menos es lo que me pasa a mí.
Yo tardo un año aproximadamente en escribir una novela, pero eso solo es el principio, luego vienen múltiples correcciones, hasta que dices basta porque no acabarías nunca, siempre hay algo que mejorar, siempre es una obra innacabada porque la perfección no se alcanza nunca.
con el título con que lo bautizaste, con tu nombre, con cada una de las palabras que escribiste impresas y convertidas en un objeto tangible: un libro, nada menos.
Y la ilusión sigue viva cuando lo presentas a los lectores y deja de ser tuyo para ser de ellos, y le deseas una larga vida y que sea capaz de propiciar muchos momentos gratos a quienes se sumerjen en esa historia que creaste para ellos aun sin conocerlos.
Presentación de Sombra de mi sombra.
Ediciones Atlantis.