Aunque la dominación o esclavización sean por medios violentos como la guerra, el sumiso se convierte en tal cuando obedece las ordenes del dominador a riesgo por ejemplo de ser asesinado, aquí prevalecen la voluntad de poder en el dominador y el instinto de conservación en el dominado, con lo cual el dominador y el dominado acaban por ser las dos caras de la misma moneda.
¿Qué harías en tal caso?
1- Dejarte esclavizar o someter.
2- Luchar por tu vida y la de tuyos, y aceptar las consecuencias que traería consigo.
Cuando aceptas o obedeces te acabas convirtiendo en un sumiso o ser dependiente, con lo cual por necesidad u obligación perpetuas el sistema en el que interactúas.
La guerra no deja de ser un problema secundario ya que, si no participaras en el sistema por ejemplo desobedeciendo, el dominador no podría ejercer la violencia para subyugar, la fuerza del dominador reside en la coerción por medio de la violencia, en este caso no a un solo hombre, sino más bien a un grupo de individuos, porque en este contexto podría intimidar al resto del grupo haciendo uso del monopolio de la violencia a un solo individuo o a una parte del grupo.
En la inmensa mayoría de las ocasiones,- sino en casi todas, salvando algunas excepciones - prevalece el instinto de conservación al instinto de libertad, o dicho de otro modo, el que proporciona seguridad al libre albedrío.
Las circunstancias acaban determinando nuestra voluntad y nos someten a los designios de aquellos que las crean.
Por este motivo el sistema de dominación perpetuo basado en el Estado como ente equivale al de la masa, ya que sin masa no habría Estado, y la violencia que ejerce el Estado sobre una masa de individuos sirve como medio de dominación y coerción al resto de la totalidad de la sociedad.
En el análisis psicológico de las masas podremos observar las causas y los motivos del sistema de dominación que nos oprime en la actualidad, la primera causa es el valor como voluntad de poder en los integrantes de la masa, de alguna manera el hombre medio consciente o "inconscientemente" intentar dominar al prójimo de alguna forma u otra para sentirse superior, el super-Ego del sujeto es la culminación del pensamiento y carácter que acabarán conformando su personalidad y las acciones que después llevará a cabo.
Este sistema de dominación se puede ejecutar y perpetuar al haber una sociedad jerárquica, en la que la inmensa mayoría puede dominar a su prójimo también de una forma u otra, debido al funcionamiento de la misma, se da en el mercado laboral, en las amistades, en la familia, etc, etc.
La supremacía de la voluntad de poder en el hombre moderno está motivada por una carencia emocional y afectiva que suele suplir también sometiendo a quien puede de alguna forma, es un producto del mimetismo social en el que interactúa.
Creo mas bien que la dependencia mutua que se establece entre el dominador y el dominado se da por incapacidad de ambos al no poder realizarse completamente como individuos únicos e independientes, en esta coyuntura la insatisfacción personal conduce a diferentes tipos de estados neuróticos, entre ellos, ansiedad, depresión, estrés, trastornos de todo tipo, etc, etc.
La segunda causa es el miedo, no tan sólo a la independencia o autonomía que proporciona la libertad. como señalara Fromm en su momento, sino más bien a la vida misma y las consecuencias que se derivan de ella, al dolor, al sufrimiento, al aburrimiento, a la soledad, etc, es decir, los elementos negativos de la vida que son rechazados como tal, es quizá una de las claves del por qué se sustenta el actual sistema de dominación y dependencia en el que estamos inmersos.