Reflexiones: sociedad, política, pensamiento, conciencia, propaganda.

Publicado el 10 abril 2016 por Matapuces

No nos engañemos, lo que ha triunfado en la sociedad es la meritocracia, es decir, el gobierno de los mejores para gobernar a los mejores súbditos.

Las corrientes de pensamiento impulsadas por la propaganda pueden converger o divergir según las circunstancias en las que se halle en cada momento la sociedad, pero todas surgen de la necesidad de acatamiento a una Autoridad que se revela superior en cuanto a facultades y poder, que a la vez otorgan una identidad a un colectivo (que tiene que competir con otros) que la respeta y obedece como forma única y concreta de subsistencia.


Las corrientes de pensamiento que a través de la propaganda (ya sea por imposición o consentimiento) crean un visión concreta del mundo y la vida, determinarán la voluntad del individuo que asimila y finalmente hace suyo el pensamiento dominante de la sociedad que ha creado la propaganda para establecer un modus vivendi determinado.

El pensamiento unidimensional dictado por la Autoridad (élite de poder) y finalmente aceptado por la sociedad, invade el espíritu del individuo corrompiéndolo y destruyéndolo como ser humano autónomo.

Si el pensamiento complejiza al individuo y por ende a la sociedad, su desarrollo y expansión como fenómeno totalizante dificulta y acaba creando conflictos en las relaciones sociales. Podemos considerarlo como una perversión de la conducta humana.


Los dos delitos fundamentales del Capitalismo que rigen la sociedad e invaden y conquistan el espíritu del individuo son: el fetichismo de la mercancía o del dinero como pecado venial y la voluntad de poder como pecado mortal.

El rebelde no tiene porque ser también un revolucionario.