Esta semana han comenzado las obras de mejora del Espai 30, ubicado junto a la Nau Ivanow en el barrio de La Sagrera. Con una inversión de 2,4 millones de euros, este proyecto de reforma y ampliación se desarrollará durante los próximos doce meses y tiene como objetivo consolidar el Espai 30 como un espacio asociativo y cultural clave en el distrito de Sant Andreu.
La actuación mejorará la accesibilidad, adecuando el edificio a la normativa vigente para garantizar que el espacio pueda ser utilizado por todos los ciudadanos, sin importar su condición física. Como señaló la regidora del distrito de Sant Andreu, Marta Villanueva, esta intervención tiene un triple propósito: “hacer el equipamiento accesible para todos, garantizar un espacio para las entidades del barrio, y preservar la memoria histórica de la zona».
Modernización sin perder la historia
El Espai 30 está formado por tres naves industriales adosadas, parte del conjunto de la Nau Ivanow, un vestigio del pasado industrial de La Sagrera. Estas naves, conocidas como Guillot, Abaco e Ion, fueron construidas a principios del siglo XX y han albergado diversas industrias hasta su conversión en espacio cultural. La reforma permitirá mantener el valor histórico de estos edificios, modernizándolos para su uso actual sin perder la conexión con el pasado.
El proyecto también contempla la sustitución de todas las cubiertas del conjunto, debido a la presencia de amianto, y para mejorar su eficiencia energética. Estas nuevas cubiertas permitirán la entrada de luz natural a los espacios superiores, mejorando la calidad ambiental en el interior de las naves. Asimismo, se creará una gran sala polivalente en el interior, se colocarán nuevos accesos y se realizarán mejoras en la permeabilidad de las fachadas.
Las plataformas intermedias serán reconstruidas en las naves Ion y Guillot, proporcionando un acceso fluido a los espacios de planta alta, lo que contribuirá a mejorar la funcionalidad de todo el conjunto.
Un espacio para el barrio
El Espai 30 es actualmente gestionado por entidades culturales y sociales del barrio, y durante el tiempo que duren las obras, estas organizaciones se trasladarán a otros espacios del barrio. La reforma garantizará que estas entidades puedan seguir desarrollando su trabajo en un entorno renovado y mejor adaptado a sus necesidades.
Además de la renovación estructural, el Espai 30 seguirá siendo un punto de referencia en la vida asociativa y cultural de La Sagrera, enriqueciendo la oferta de actividades disponibles para los vecinos y preservando un espacio que es testigo del pasado industrial del distrito.