Cuando Jehová Dios habló dando el decálogo divino (los diez mandamientos), al decir “no matarás” estaba diciendo algo mucho más profundo de lo que a simple vista parece. No solo podemos matar a una persona con un arma o con un cuchillo sino que podemos hacerlo con otra arma letal: La lengua descontrolada y desenfrenada.
El pasaje de hoy menciona la palabra “refrenar” como la acción que el cristiano debe practicar en su lenguaje diario, si es que quiere amar su vida y ver días buenos.
Usted sabe muy bien lo que esto significa. La discusión áspera y descontrolada que tuvo hace días atrás con su jefe, su esposa/o, un amigo o hermano de la iglesia le ha dado muestras de lo terrible que es dejarse llevar por la “alta temperatura de las discusiones”.
Los errores que cometemos nos enseñan muchas cosas. Quizás lo principal sea decidir no volver a repetirlos. La lengua descontrolada ha destruido familias e iglesias enteras con consecuencias a veces irreparables.
Quizás debido a la tensión que usted está atravesando en este último tiempo, ha notado que su lengua ha perdido el freno que antes tenía.
¡Hasta tiene miedo de abrir la boca pues quiere evitar meterse en nuevos problemas!.
Nunca es tarde para darle al Señor el control de nuestra lengua, y darle lugar al Espíritu Santo a que ponga el freno adecuado, en el momento adecuado, y en la situación adecuada. Usted en este día debe empezar a moldear su lengua y vocabulario. Tome como disciplina diaria antes de empezar a hablar, pedirle al Espíritu Santo que refrene aquellas palabras fuera de lugar y que pueda expresar sólo lo que edifica y bendice. ¡Esto es posible únicamente con la ayuda de Dios!
Oracion: Ayúdame Señor en este día, a permanecer callado antes de hablar en forma descontrolada. Ayúdame a evitar meterme en problemas por mi lengua descontrolada. Necesito un cambio Señor. ¡Hazlo hoy por tu Gracia! ¡Amén!
Por: Ritchie Pugliese
Fuentes: El Versículo del Dia