Bueno, se acabó, de momento, lo bueno y digo de momento porque aún me quedan algunos días de vacaciones que disfrutaré más adelante cuando tenga ocasión y los asuntos familiares que llevamos arrastrando desde el pasado mes de abril, se aclaren y se estabilicen un poco.
A pesar de no haber podido irme de viaje a ningún sitio más allá del campo y del pueblo, he de reconocer que he podido descansar mucho, hacer mucho deporte (más del que yo pensaba que podía hacer, jajaja) y leer. Leer mucho, también más de lo que pudiera pensar. Ahora me queda reseñar y reseñar para que todo suene redondo.
De manera que retomo la actividad del blog y lo hago leyendo dos libros que ya tengo muy avanzados y que terminaré a mediados de semana. Estoy leyendo Antes de los años terribles de Víctor del Árbol y también El viento no espera de Raquel Sánchez Silva.
#Quepaseisunabuenasemana