Refrescos azucarados. Riesgos de su consumo

Por Malenarecetas @RecetasDeMalena

El aumento disparatado de bebidas azucaradas a nivel mundial ha generado una gran preocupación porque sus consecuencias no son sólo inmediatas, sinó que trascienden a un futuro próximo. Aunque los mayores consumidores de estas bebidas son los menores de 45 años,  estos verán sumados a los problemas propios de la edad, otros consecuencia de estos hábitos.  Las bebidas edulcoradas artificialmente incrementan el riesgo de obesidad,caries, diabetes y como consecuencia, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Las cifras son realmente alarmantes: el consumo de bebidas azucaradas artificialmente - aquí se incluyen todo tipo de refrescos, gaseosas, bebidas energéticas y tés endulzados- son causantes de 184.000 muertes al año en el mundo; 133.000 muertes consecuencia de la diabetes, 45.000 por enfermedades cardiovasculares y 6.460 de distintos tipos de cáncer.

La OMS -Organización Mundial de la Salud-  apunta que el consumo diario de azúcar no debe sobrepasar el 10% de las calorías totales.  Estas recomendaciones, tanto para adultos como para niños, equilvaldrían a unas cuatro cucharadas de azúcar al día para los adultos (unos 80 gramos) que en la población infantil se vería reducido aproximadamente a la mitad ( unos 37 gramos). Si consideramos el azúcar de composición propio  de los alimentos, el azúcar que podemos aportar a la dieta es mínimo. No son sólo las bebidas azucaradas, algunos alimentos nuevos  que forman parte de nuestra dieta -véase el ketchup- poseen cantidades ingentes de azúcar.

Las bebidas azucaradas son, nutricionalmente hablando, vacías, ya que su aporte de nutrientes es nulo, mientras que su aporte calórico es muy elevado. Un refresco tipo de 250ml puede contener unos 30 gramos de azúcar.Con los niveles alarmantes que existen en la actualidad de personas con obesidad y sobrepeso, incluidos los más pequeños,  las recomendaciones son las de reducir drásticamente el consumo de estas bebidas e incluso a eliminarlas totalmente de nuestra dieta. Lo que está claro, es que no deben convertirse en el acompañamiento diario de nuestras comidas, ni deben formar parte habitual de nuestras vidas, en todo caso deberíamos consumirlas sólo de forma eventual y habituarnos a beber más agua, que además de no aportarnos ninguna caloría, nos hidrata mucho más que cualquier otra bebida.
Si te ha gustado esta entrada, te invito a suscribirte por correo electrónico para recibir todas las novedades del blog en tu bandeja de entrada.
---