Llegaron las navidades y con ella el cambio de temperatura y los días lluviosos.Las ricas temperaturas vienen acompañadas de los indeseables resfriados. En los Estados Unidos, se reportan más de 62 millones de casos de catarro común cada año. La semana pasada mi hija sufrió un resfriado que le causó mucho malestar. La pediatra nos dijo que le compráramos un “spray” de salina para que le ayudara con su nariz congestionada. No hay cosa que le moleste mas a mi niña que estar limpiándose la nariz cada vez que se me enferma. Esta vez, aparte de los medicamentos, mamále compró una cajita de Soft Kleenex.
La combinación del spray, los Kleenex y el ya famoso sobito con vicks en pecho y espalda fue perfecta para que mi hija se sintiera mejor. Recuerdo de niña que mi madre me empavonaba el pecho, la espalda y los pies de “vicks vapor rub”. El viejo remedio ha viajado en mi familia de generación en generación y al menos a mi me ha funcionado de maravilla con mi hija.
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