Regalar

Publicado el 23 marzo 2011 por Dean
En el asiento de un autobús iba un anciano con un ramo de flores frescas en la mano. Al frente, una chica volvía su mirada una y otra vez hacia las flores. Cuando llegó a su parada, el anciano entregó el ramo a la chica con un movimiento rápido, mientras le decía: "Ya veo que te gustan las flores, y creo que a mi mujer le gustaría que las tuvieras, así que le diré que te las he dado".La joven le dió las gracias y se quedó mirando al anciano que, tras bajarse del autobús, cruzó el umbral de un cementerio.
En esta vida podemos regalar mucho más de lo que solemos, y podemos compartir aún más todavía. Cuántas veces en la red se nos invita a participar en campañas solidarias y nos mostramos totalmente dispuestos; pero cuántas más son las veces en que no somos capaces de regalar ni una sonrisa a quien está a nuestro lado. No es tan complicado regalar, solo hay que tener un corazón dispuesto a ello, antes que esa actitud de espera constante a ver qué es lo que los demás nos pueden ofrecer.