Regalo de Reyes

Por Raquelcascales @rcascales
- ¿Y tú no tienes wasap? - me preguntó papá- Así podríamos hablar... - La tata no puede tener wasap -respondió A.-, ¿no ves que estaría todo el rato hablando con gente y se despistaría de la tesis?
Tras esta breve conversación de despedida en la estación me subí contenta al descubrir lo bien que me conocía mi hermano. Y eso a pesar de ser una de las personas con las que tengo la preocupación de haber hablado menos de lo debido en los últimos años.
Y como el viaje era largo y todos mis acompañantes sacaban sus dispositivos móviles me pregunté si aquello era realmente hablar. Si contarse lo todo lo que ocurre convalida por una conversación. Mi experiencia es que hasta que no pasan un par de horas (o un par de cañas) no empiezo a hablar, e incluso a veces eso me despista de lo que verdaderamente quería decir. 

Me parece inaudito que nos hayamos conformado -todos, de alguna manera- con que eso es hablar. Es como si convalidara hablar "menos" por el hablar con más. Pero no sé si realmente convalida, yo necesito ver la cara y que lean mis miradas más que mis palabras. 
Otra cosa que no me termina de convencer es la inmediatez. Pienso, de verdad, que una conversación constantemente e inmediata funciona con pocas personas. Funciona con quienes no hay peligro de que piense tal, de que interprete cual, de que hoy esté de un modo u otro, porque ya lo sabe todo. 
Pero, sin duda, lo que más me revienta es esta sensación de resignación interior porque soy consciente de que hace tiempo que me vendí y que aunque los reyes no han traído un móvil con wasap con el que poder hablar, lo traerán.