La familia de Montse tiene una casa en Enseu (Lérida), es un pueblo de cinco casas, literalmente: cinco. Está rodeado de bosques y montañas y se respira una tranquilidad absoluta.
Sería un buen sitio para escribir sin despistarse con Internet, porque no llega, jeje...Pero estos días me he dedicado a disfrutarlos, y a leer, aunque poco, porque la familia de mi amiga tenía preparado un buen programa de actividades, difícil de planificar, por otra parte, porque todos los pueblos de los alrededores son preciosos.
Nos bañamos en el río, bueno, Montse, yo no, porque el agua estaba tan helada que ni me sentía los pies.
Y de nuevo en casa, a seguir trabajando un poquito, sin prisa pero sin pausa, que en septiembre vuelvo a Sicilia a ver a mi hijo.
Los habituales ya sabéis que mi hijo estuvo en Sicilia el año pasado durante tres meses, pero creo que no os he contado que en enero volvió a marcharse porque aquí no encontraba trabajo, y desde entonces que está allí :( y parece que no le va mal, de lo cual me alegro pero ¿no podía haber encontrado su lugar en el mundo al ladito de casa?
¡A seguir disfrutando del veranito, que se pasa en un plis!