Una de las cosas que mas daño hacía a la, por otra parte, estupenda segunda entrega de la trilogía era el hecho de no haber sido planificada desde un primer momento, problema que no encontramos aquí. Esta tercera y última parte está pensada con más calma, y el hecho de ser el final supone un tratamiento más profundo y melancólico. Eso está bien. Pero sin embargo también es la menos divertida y entretenida de las tres, y en general, la menos buena. Lo cual no impide que sea tremendamente disfrutable.
Lo cierto es que la cinta empieza de forma inmejorable, recuperando la fórmula de la primera a la hora de asentar la base para la aventura que está a punto de suceder. En este caso el hype es aún mayor, ya que aprovechando el genial punto en el que acabó la segunda parte nos plantean una misión de rescate en la que hay que impedir una muerte a toda costa. Esto se aprovecha para tratar temas como el destino y el futuro autoimpuesto, cosa que da un nuevo matiz a la saga y hace que la cinta tenga su propia identidad más allá de una ambientación muy distinta a lo acostumbrado.El problema es que estos temas se narran a través de una historia de amor para Doc que no me interesa demasiado. Esto, como apunté antes, hace que la peli resulte menos entretenida que sus predecesoras, pero no aburrida, en absoluto.
Y poco más se me ocurre decir. Definitivamente es la que menos me gusta, pero me gusta. Es un muy digno final y qué demonios, es 'Regreso al Futuro'. De las trilogías que más disfruto. Mítica, memorable e imprescindible.
NOTA: 7'5/10