Regreso al pasado: la tracción humana (*)

Publicado el 09 mayo 2017 por Alberto Garcia @ensurincon

Las conocidas como start-ups (empresas que funcionan a través de aplicaciones informáticas para dispositivos móviles y ordenadores) no son tan actuales como nos quieren hacer creer. En el siglo XVIII una de estas empresas ya funcionaba, utilizando la tracción humana para el transporte de personas. Realeza, nobleza, clero y alta burguesía eran los principales clientes.  En la actualidad, la empresa se ha modernizado pero continua utilizado la tracción humana para el transporte de alimentos y objetos variados. Un colectivo de público joven, entre 20 y 35 años, moderno, progre, cool y muy versado en las nuevas tecnologías, son los nuevos clientes. Otro colectivo más joven y más desfavorecido que el anterior, entre 18 y 25 años, son los que utilizan la tracción humana para dar el servicio.
En el siglo XVIII los porteadores eran “siervos”, y no se tiene conocimiento de que cobraran salario. En la actualidad les llaman “riders” (jinete, ciclista, motociclista), no tienen ninguna vinculación con la empresa, son autónomos por necesidad y cobran por obligación… un mínimo por entrega.
(*) Muchas de las empresas conocidas como start-ups (las de más éxito) son simples intermediarios. Ponen en contacto una empresa con sus posibles clientes. Para hacer rentable el negocio se precisan dos cosas: A) negociar con las empresas un margen rentable por cada producto comercializado. B) conseguir que el precio del transporte sea insignificante, tirando a ridículo.
El primer punto es complicado de conseguir, los fabricantes no están dispuestos a ceder mucho margen de sus ganancias. El segundo punto es mucho más sencillo, la crisis y la reforma laboral ha puesto en el mercado una gran cantidad de jóvenes y desempleados dispuestos a trabajar como, cuando y donde sea.
Curiosamente, son estos “riders” los que hacen posible el funcionamiento físico de la empresa tan tecnológicamente avanzada. Sin ellos la aplicación no tendría ninguna utilidad… nadie llevaría el producto de una determinada empresa al cliente. En la actualidad este tipo de empresas están creciendo y diversificándose, además de llevarte a casa comida también te pueden servir pañales, preservativos, la compra del mercado… lo que sea que precises. Últimamente también transportan personas, funcionando como taxis y compitiendo con ellos.
En unos años se espera que se reduzca el número de empresas, dando lugar al monopolio de unos pocos. Lo inteligente en estos casos es crear la empresa, buscarla un nicho, generar buena publicidad de la misma… y luego venderla. También empiezan a surgir nuevas empresas para dar servicio a este tipo de start-ups. También ellos son intermediarios, agrupan a los “riders”, transportistas, chofer, porteadores o como se les quiera llamar y ofrecen sus servicios. De esta manera las start-ups no tienen que ponerse a buscar “autónomos”, estas empresas se lo van a proporcionar. Lógicamente, si antes ganabas poco ahora  “La parte contratante de la primera parte, es la parte que te contratará para trabajar con la primera parte, sin significar por ello que tu seas una tercera parte, aunque por el tipo de contrato lo parezcas”.