Después de varios meses de silencio en el blog y de desconexión de las redes sociales asociadas a él, sobre todo de Twitter, en donde era más activa, he decidido volver.
Estos meses he estado ocupada por motivos laborales y distraída por razones personales. Cada vez tengo menos tiempo para dedicarle y cada vez tengo la cabeza más dedicada a otras cosas pero lo he pensado mucho y El desván no es algo de lo que quiera desprenderme del todo. Al menos todavía no.
Por eso, después de mucho pensar y después de muchas conversaciones con Babel, que me han animado enormemente a recuperarlo, he decidido reabrirlo. Seguramente, en principio vuelva poco a poco, para tantear qué cosas me apetecen y para cuáles tengo tiempo. Pero lo retomo con ilusión, que al final es lo que cuenta.
Mientras preparo la próxima entrada, ¿qué novedades me contáis? ¿Qué me he perdido por la blogosfera?
¡Hasta la próxima!