REINO DE LADRONES, LEIGH BARDUGO | 2016 | FANTASIA | HIDRA| 656 PÁGS.Kaz Brekker y su equipo han dado un golpe tan temerario que ni siquiera ellos pensaban sobrevivir. Pero en lugar de conseguir una buena recompensa, a su regreso de la Corte de Hielo tienen que seguir luchando por sus vidas. Traicionado y debilitado, el equipo está corto de recursos, aliados y esperanza. Mientras poderosas fuerzas de todo el mundo llegan a Ketterdam para desentrañar el secreto de la peligrosa droga conocida como jurda parem, viejos rivales y nuevos enemigos emergen para desafiar el ingenio de Kaz y poner a prueba las frágiles lealtades del equipo. Una guerra se adueñará de las oscuras y tortuosas calles de la ciudad, una batalla por la venganza y la redención que decidirá el destino del mundo Grisha.
Para mí ha sido un buen cierre de bilogía pero no está a la altura de Seis de cuervos en cuanto a trama. Me encontraba con un bloqueo lector y decidí animarme con Reinos porque la primera parte me tuvo totalmente enganchada y me imaginaba que pasaría algo así pero no. Al principio me tuve incluso que forzar un poco porque se me hacía algo aburrido o lento.
No sé, creo que mi fallo fue que pensaba que toda la trama del libro giraría en torno a lo que pasa al final de Seis de cuervos y no fue así. Pero esto no fue nada dramático porque el resultado fue otra trama totalmente distinta que cierra perfectamente la historia de estos personajes.
Quitando ese inicio que me pareció algo lento el resto me pareció una maravilla. Es decir, entendía por qué esa lentitud: Kaz es un personaje completo y rico en matices y la venganza no podía tener cabos sueltos. El libro se basa en toda la preparación para ese golpe final que los coloque en la cúspide de Ketterdam y en ese aspecto me pareció maravilloso.
Es cierto que la aventura gorda está al final -a diferencia del primer libro que sucede durante toda la narración- pero mientras ésta llega hay momentos preparatorios y momentos clave para los personajes que van a terminar de rematar su evolución y de motivar sus decisiones que siempre girarán en torno a qué quieren hacer con su vida o qué es lo que realmente buscan.
La verdad es que en ese aspecto siento que Leigh ha profundizado mucho más en estos seis maravillosos personajes y me siento bastante blessed porque en Seis de cuervos ya se veía el potencial que tenían y deja ver cosas pero es que en Reinos terminas de conocerlos y comprenderlos. Para mí lo realmente clave de este libro era que me transmitieran la despedida y realmente sentí que los personajes me estaban diciendo adiós. O sea, no era una despedida entre ellos, se estaban despidiendo de mí y eso me rompió el corazón.
Por eso digo que sí, no era lo que yo pensaba que iba a ser pero me pareció un cierre para una historia maravillosa. La trama final me pareció fetén, todo estaba perfectamente hilado y pude comprender muchísimas cosas. Quedé maravillada por la mente tan perversa de Kaz que es mi personaje favorito por excelencia. No he leído la trilogía Grisha pero desde luego con esta dark fantasy Leigh me ha robado el corazón y me ha demostrado todo el potencial que tiene.
Porque si algo me llamó la atención de esta bilogía para leerla fue que los personajes son villanos, gente de la peor calaña con su pequeña dosis de moral. No hay ningún héroe, solo gente que actúa motivada por diversas razones: Codicia, vergüenza, libertad... Nadie es santo pero cada uno tiene sus motivos para ser como es. Están llenos de grises. Además de que la relación que surge entre todos ellos de amistad me fascina porque es lo que tiene más peso, además de la venganza, aunque cada uno lo manifieste a su manera.
Así que me he quedado más que encantada con la lectura. Si tengo que escoger entre los dos siempre preferiré Seis de cuervos pero Reino supo estar a la altura del primero y desde luego Leigh supo cerrar esta historia. Sin duda de mis bilogías favoritas.