Reino Unido: La clase dirigente declara los últimos ataques a los pobres

Publicado el 07 junio 2015 por Liberal

El pasado 27 de mayo, la Reina británica declaró, en el nombre de su nuevo gobierno de derecha ultraconservadora, una lista completa de agresiones brutales a los jóvenes, trabajadores, y pobres en general: recortes a las ayudas sociales para jóvenes, la destrucción de vivienda pública y las leyes más regresivas contra los sindicatos desde los años 80. Ahora se avecina una lucha de clases brutal en los años próximos. La verdad es que Reino Unido y su “democracia” es casi más grotesca que esa farsa del PPSOE que castiga a los ciudadanos del estado español. La reina se sentó sobre un trono de oro, con una corona totalmente compuesta de joyas, rodeada de hombres con capas adornadas de armiño. Esa es la pantomima grotesca de la “democracia” británica que algunos alaban tanto en España. Es significativo que la corona real de la Reina tiene sus orígenes en 1937. Fue una corona para su padre, Jorge VI — cuando él era el gobernador imperial de más del 25% del planeta. El imperio británico era el más poderoso aún. Ahora, la reina representa el cadáver podrido de ese capitalismo británico – reina sobre una economía repleta de crisis que se sostiene gracias a la especulación ilegal y las apuestas en la City de Londres, una sociedad como la americana cada vez más desigual y violenta y un Reino Unido que va a descomponerse porque muchos ya no quieren ser británicos. Eso sin contar su posible aislamiento de Europa. Escuchadme jóvenes: NO QUEREMOS ESE MÉTODO PARA NUESTRO PAÍS NI NUESTRAS CIUDADES. Nosotros, nosotros tenemos un porvenir de esperanza mejor y el tiempo nos dará la razón. Mientras los barrios de las ciudades inglesas languidecen en la desesperación, los barrios populares y obreros españoles se movilizan en lucha contra el PPSOE – tal fue el caso en Valéncia en barrios emblemáticos como BENIMACLÉT Y ORRIOLS. Gracias a vosotros. ¿Quién hubiese dicho que Benimaclét, una suerte de pueblo en medio de Valéncia con sus casas bajas iba a conseguir tanto gracias a la participación de sus vecinos? Esperemos que pronto toda Valéncia se acerque al modelo Benimaclet de participación y se aleje de la desolación y destrucción que nos deja el neolibegalismo que de “liberal” tiene lo que yo de sueco guiri.

Recortes al bienestar social británico

La única oposición “oficial” en el Parlamento británico está sufriendo un brutal desbarajuste después de las últimas elecciones en las cual los británicos, para bien o para mal, volvieron a darle la victoria a los conservadores, confirmando así que Inglaterra particularmente siempre ha sido una nación ultraconservadora en muchísimos aspectos. Ahora que los “Tories” sí que gozarán de una mayoría absoluta, no han perdido un solo segundo para continuar con su salvajismo sin precedentes desde el siglo XIX hacia los más vulnerables en la sociedad ya de por sí triste y destrozada que tienen. Quieren aprovechar los próximos cinco años para iniciar otra ronda de recortes brutales y “austeridad”. Bueno, el pueblo británico tiene lo que se merece (lo que vota). No siento lástima por ellos pues ni soy británico, ni mucho menos veo en ese país un futuro para nadie. Simplemente, me dedico a explicar lo que veo desde España. Se congelarán los beneficios sociales a trabajadores, los créditos del “income tax” y las ayudas para niños durante dos años añadido a los recortes que ya se habían aprobado en los últimos cinco años. Esta medida tendrá su efecto más duro sobre las mujeres, ya que el 80% de los beneficiarios de los “income tax credits” son mujeres. La cantidad máxima que un hogar pueda reclamar para beneficios o devoluciones será reducido a 3 mil libras esterlinas. De los hogares afectados por este límite, el 60% son familias monoparentales y el 70% tienen niños menores de cinco años. Por otro lado, las ayudas para la vivienda a jóvenes de 18 a 21 años que antes eran automáticas serán eliminadas definitivamente. Esta medida ha sido calificada como “desastrosa” por las asociaciones caritativas y sin lugar a dudas aumentará la población de los sin techo en las calles inglesas, añadido al incremento del 55% de esta población desde el 2010. Vivienda Al mismo tiempo, los “tories” dicen que venderán toda la vivienda que sigue en manos del estado y argumentan que así habrá mas vivienda disponible y resolver el problema de falta de vivienda. No hace falta ser un genio para saber que la venta de casas públicas NO resuelve el problema fundamental: no hay un número suficiente de casas para la gente. Si quieren de verdad resolver ese problema, hace falta un gobierno dispuesto a, perdón si esto te da un ataque al corazón pero si mueres de pánico por esta palabra, probablemente no debes estar leyendo este blog: EXPROPIACIÓN de la tierra contra todo aquellos que se nieguen a darle un uso social para construir vivienda. EXPROPIACIÓN de dinero a todo el que se niegue a invertir en vivienda o en uso de suelo para vivienda si tiene el dinero para hacerlo y simplemente se niega. Por si esto no fuera suficiente problema, la asociación de Viviendas Nacionales británica ya ha advertido que ahora la vivienda será inalcanzable para aquellas familias con 2 o más hijos. Todo esto en un contexto en el cual los alquileres siguen subiendo como la espuma particularmente en Londres y la gente “de toda la vida” se ve expulsada de sus barrios gracias al coste de vida.

Lo mismo está pasando en Nueva York y todas las grandes ciudades occidentales. Más de 50 mil familias han tenido que salir huyendo de Londres debido a los recortes en bienestar social y el disparo implacable de los alquileres.

Fogata de los derechos de los trabajadores

Los “tories” también han dicho que harán un seguimiento electrónico a todos aquellos que esperan ser deportados. Utilizarán unos aparatos electrónicos con satélite, a la vez que también otorgan a la policía el poder para bloquear sueldos a los inmigrantes/extranjeros indocumentados o que carezcan de la documentación para trabajar en Reino Unido. Esto suena bien y yo soy el primero en criticar la inmigración masiva, pero no es más que otra estrategia de la clase dirigente para fomentar el odio y así intentar que los británicos olviden los verdaderos problemas. Como ya habían prometido los conservadores, el discurso de la Reina también anuncia una limitación brutal contra el derecho a la huelga (algo que, por cierto, defiende Esperanza Aguirre en Madrid). Ahora, los sindicatos tendrán que ganar el voto del 40% de sus afiliados, con un mínimo del 50% de participación para poder convocar una huelga. La ironía de un monarca NO elegido (hablando en el nombre de un gobierno que solo el 25% del electorado votó) anunciando estas medidas es realmente esperpéntica. Me gustaría ser un poco chovinista y decir que se debe a la clásica hipocresía de la Pérfida Albión, pero en España también tenemos uno de los gobiernos más hipócritas del mundo y lo que es peor, más incompetentes. Pero bueno, todas estas restricciones contra los trabajadores así como más presiones agresivas hacia su calidad de vida significa que algo tendrá que ceder. Como dice el refrán, no se puede sacar sangre de una piedra.

El resultado será probablemente más huelgas ilegales, ocupaciones y disturbios sin que los líderes sindicales puedan controlar nada. Se habló mucho durante la campaña electoral de una “carta de derechos británica exclusivamente”, sin “injerencias de Europa”. Sin embargo, en ningún momento del discurso real se habló de este tema, ni tampoco sobre el plan para abolir la ley de los Derechos Humanos a pesar de las promesas conservadoras. Esto indica simplemente la gran división existente en el Partido Conservador británico sobre la cuestión así como el pulso general del público que está absolutamente enfadado con este plan a pesar de los intentos de la prensa empresarial (dominada por intereses financieros) para defender este ataque a los derechos democráticos – y es que, a pesar de todo, los Derechos Humanos europeos dan más derechos humanos a los británicos que sus leyes internas, al igual que ocurre en el caso americano – es decir, los europeos “del continente” tenemos más protecciones a nuestros derechos humanos que los americanos (excepto en cuanto a la libertad de expresión, que es uno de los puntos más negros de Europa donde se detiene a personas solo por hablar o publicar determinados contenidos en Twitter). De España mejor ni hablamos, pues aquí ya se habla de castigar penalmente a todo aquél que ejerza su derecho a pitar el himno. Dicen, los represores, que eso “ofende los símbolos nacionales” y ya preparan medidas para más represión. Ante esta situación, diré lo mismo que han dicho otros como Ada Colau en Barcelona: no tenemos la obligación de obedecer leyes fascistas y si aprueban esa ley represora, todos deberíamos pitar masivamente en los estadios o donde sea en clara desobediencia a la ley. Este gobierno no merece que nadie le obedezca. Sus leyes no son legítimas. No tendrán policía ni porras suficientes para asesinar o silenciar a más de 43 millones de ciudadanos. En la campaña electoral, los “Tories” también prometieron con mucha pasión castigar a los que cometen el delito de evasión fiscal. No es ninguna sorpresa que no se dijo ni pio sobre esto en el discurso de la Reina. Nadie que yo sepa se sorprendió y esto demuestra que la gente “de a pie” sabe perfectamente qué intereses defiende David Cameron así como el odio que siente gran parte de la población hacia los políticos del “Establishment”. En España, si eres menor de 50 años, probablemente ya estés casi harto del PPSOE y no le tomarás más en serio. Y es que, cualquiera que tome hoy por hoy a Rajoy en serio es, o bien muy tonto ingenuo, o directamente se beneficia de esta situación tan terrible en el país. ¿Oposición? La oposición es igual de patética que la del PSOE en España. Mientras la Reina anunciaba estas agresiones históricas al pueblo británico (en su mayoría pobre, no lo olvidemos) los laboristas descendieron hacia un debate cómico sobre “aspiraciones”. Lejos de dar oposición, no han hecho más que ofrecer disculpas rastreras y serviles por haber apoyado cualquier idea de Miliband que hubiese tenido tan solo una pizca de “izquierdista”. Los líderes sindicales, mientras, también han estado ausentes del debate. Uno de sus líderes, Mcluskey, dijo que el gobierno “debe reconsiderar sus ataques” a los trabajadores. En vez de llamar al paro nacional y a la acción masiva colectiva contra una de las amenazas más serias que se avecinan para sus miembros en décadas, se limitaron a ser “polite” (Educaditos, sumisos). Los líderes piensan que pueden cambiar la opinión del gobierno usando el debate pero la realidad es que esta austeridad y sus ataques no son simplemente el producto de “malvados conservadores” sino de un sistema financiero neoliberal podrido que alcanza sus límites y DEBE SER ABOLIDO. La oposición REAL a los tories y sus medidas de austeridad se vieron en las calles de Londres la noche del 2 de junio. Miles de jóvenes se manifestaron contra el gobierno en actitud militante y revolucionaria. Lejos de estar desmoralizados y tristes, como los patéticos laboristas, estos jóvenes están furiosos, radicalizados y dispuestos a dar guerra. Normal, pues hay tanta pobreza que ha dejado el sistema que ya no hay nada que perder. Ni trabajo, ni educación, ni formación, ni ayudas. Todo se ha ido a la basura con este sistema perverso. Habrá una gran manifestación el 20 de junio. Los lectores aquí deben contemplar la pasión de estos jóvenes, que desean abolir todo este sistema podrido. Deben ser la chispa que pueda encender un nuevo movimiento de oposición real, sostenida, dura e implacable contra quienes nos quieren quitar hasta nuestra democracia.