El Hub de Estandarización del Gabinete del Reino Unido emitió una recomendación en enero pasado luego de hacer un ejercicio amplio de consulta entre funcionarios del propio gobierno inglés y ciudadanos sobre la forma más adecuada para que la información pública sea usada, compartida y modificada en cuanto a hojas de texto (odt), presentaciones (odp) y hojas de cálculo (odf). También se promueve el uso de valores separados por comas (CSV) o formato de texto simple (TXT).
Francis Maude, ministro del gabinete británico, expresó que estas decisiones tienen algunos años tomándose en Reino Unido con el fin de crear un mercado más abierto en las tecnologías de información, ya que el software usado por el gobierno de ese país ha sido provisto por unas cuantas compañías.
“Quiero ver una mayor gama de software utilizado, para que la gente tenga acceso a la información que necesita y pueda hacer su trabajo sin tener que comprar una marca en particular. En el primer caso, esto debería ayudar a los departamentos para hacer algo tan simple como compartir documentos entre sí con mayor facilidad. No se trata de prohibir cualquier producto o imponer una lista arbitraria de normas. Nuestro plan, como era de esperarse, trata de volver a las necesidades de los usuarios, estableciendo nuestras preferencias y asegurándonos de que podemos elegir el software que cumple de mejor forma nuestras necesidades”
Estas medidas son parte de un activo programa que busca renovar por completo a ese país y colocarlo como el país más digital incluso del G-8.
Microsoft, empresa proveedora de la suite Office, manifestó su oposición a la medida en febrero de 2014 y a través de su vocero, dijo al sitio ITPro que la empresa estadounidense “cree que no está comprobado y es poco claro cómo los ciudadanos del Reino Unido se beneficiarán de la decisión del gobierno”.
ODF (Open Document Format) es un conjunto de formatos desarrollados principalmente por el proyecto OpenOffice hacia 2005 y aprobado con estándar por la OASIS en el 2006. Dicha suite ofimática, creada e impulsada por Sun Microsystems como alternativa a la popular suite Microsoft Office, continúa en desarrollo gracias a una bifurcación denominada LibreOffice.
Este software libre, gestionado por The Document Foundation y mejorado por cientos de voluntarios y voluntarias a nivel global, nació a partir de que Sun fue comprado por Oracle y decidieron descontinuar el producto.