Reinventarse o morir en el intento

Por Myriam Cabanillas
Casi siempre, al convertirnos en madres, nuestras prioridades cambian al completo. 

No hay una sola faceta que no se vea inmersa en este cambio y nuestra parcela profesional, no queda excluida de este proceso.

Es posible, que vivas la suerte de tener un trabajo que te encanta, que cumple tus expectativas, que es la guinda de tu esfuerzo y vocación y que por tanto, no desees cambiarlo.

Pero, también es posible, que tengas un trabajo que antes de ser mamá cumplía con todo lo anterior por que tus obligaciones y preferencias eran otras y en este nuevo rol al que te enfrentas ya no tenga cabida.

¿Puedes hacer algo al respecto? 

La respuesta es SI:

Puedes renovarte y cambiar el rumbo, buscar una nueva vocación o validar alguna que siempre estuvo enterrada bajo la capa del racionalismo.

Piensa que te gusta hacer, que llena tu alma cuando lo haces, que harías a pesar de no cobrar por ello y ve transformándolo en una nueva manera de obtener ingresos.

¿Como?


Probando, hay montones de cursos on line de casi todas las temáticas.

También presenciales, pero como a veces, teniendo peques a tu cargo, los desplazamientos y poder dejarlos al cuidado de alguien no suelen cuadrar con los horarios de los mismos, la opción on line es la mas cómoda para nosotras.

Yo conozco personalmente el funcionamiento de " El Curso Rosa", proyecto de Eva autora del blog "Mamá convergente".

En el que encontraras cursos estupendos y a un precio muy asequible.

También conozco a Is, autora de los blogs "Mamá quiero ser blogger"" y "La 5th con Bleeker".


Is, a la cual pude ver en acción durante su charla/taller en el 8J de Madresfera y Yo dona, tiene unos cursos super interesantes y didácticos en "Mamá quiero ser blogger".

Os recomiendo ir a sus blogs, conocerlas a ellas y sus cursos un poco mas y buscar inspiración.

Piensa que siempre puedes cambiar el rumbo.

Mi hijo mayor un día quiere ser cocinero y otro astrónomo , yo le dejo que pruebe cada una de esas facetas, que se las crea y las viva como ciertas, aunque a la siguiente semana quiera ser cestero o inventor, por que si no prueba como puede saber si le gustan las bellas artes o es mas de informática?

Nosotras, por el echo de ser adultas, no estamos fuera de de este echo.

Si a lo largo de la vida nuestro cuerpo va cambiando y lo aceptamos (o al menos así debería ser, pero lo dejo para otro post) por que no pueden cambiar nuestros intereses y vocación?

Atrévete a probar y cambia tu vida.