En los últimos 20 años han proliferado los estudios científicos sobre este hongo debido a sus potentes cualidades (podéis consultar algunas de las investigaciones aquí: Investigaciones científicas acerca del Reishi).
¿Cuáles son sus propiedades?
El Reishi es uno de los mayores inmunoestimulantes que se conocen. Esta intensa acción sobre el sistema inmunitario es lo que también le confiere cualidades antitumorales, ya que potencia la acción de linfocitos T, de las células NK y macrófagos, a la vez que debilita y frena el desarrollo de virus y tumores. De este modo, también tiene una actividad antibacterial y antiviral.
Por su contenido en ácido ganodérico, tiene propiedades cardiotónicas que reducen la hipertensión arterial e inhiben la agregación plaquetaria. Además, es hipolipemiante (muy interesante para las personas con niveles elevados de colesterol y triglicéridos) e hipoglucemiante (ayuda a disminuir los niveles de azúcar en sangre). También hay que destacar sus propiedades antiinflamatorias y antialérgicas, que resultan beneficiosas en el tratamiento del asma, bronquitis, gripes y resfriados.
El Reishi actúa como un potente protector y regenerador hepático, de ahí que esté indicado para el tratamiento de hepatitis agudas y crónicas.
Por último, destacar su efecto vigorizante y adaptógeno, que puede ayudar, en especial, a las personas que padecen fatiga crónica y estrés.
Cómo tomarlo
Se puede tomar en infusión a partir de reishi laminado y deshidratado:Calentamos agua en un cazo hasta que hierva. Dejamos reposar el agua un par de minutos. En una taza, ponemos una bolsita de té kukicha y una rodaja de limón. Vertemos el agua en la taza y añadimos 4 o 5 láminas de reishi. Lo dejamos 10 minutos, y lo tomamos templado.
También se puede adquirir en comprimidos.
El consumo de reishi no suele tener efectos secundarios siempre y cuando se sigan las dosis adecuadas y no se consuma continuamente durante más de tres meses, ya que podrían aparecer síntomas como mareos, gastritis, boca seca, erupciones cutáneas o sangrado nasal.
Es importante que no lo consuman las personas que tomen anticoagulantes. Las embarazadas, lactantes y cualquier persona sujeta a medicación, es recomendable que lo consulte con su médico.