¿Reivindicación?

Publicado el 04 septiembre 2009 por Elchapa
Tuve un situación complicada muy recientemente en la que la palabra del título se metió solita en un problema. ¿Qué es reivindicar? ¿Es hacer bien algo que siempre hiciste muy mal? ¿Es más complejo, como decir que alguien muy bueno da un paso en falso y debe volver a la senda del bien? Ayer veía el programa de El Amante y Porta Fouz, Panozzo y Hernán Schell discutían “El insoportable”, también conocida como “The Cable Guy”, de Ben Stiller. Película maldita decían; fracaso estrepitoso, abucheada en todos los cines. Un tipo que claramente es bueno como Ben Stiller (aunque a mí no me guste tanto cuando lo compara actoralmente con sus pares, si bien tiene la ventaja de también dirigir) y otro que también lo es como Jim Carrey (ese me gusta un poco más), ¿deben reivindicarse? Y si esto es así, ¿con quién deben hacerlo?
Creo que va por el mismo lado que lo que planteaba con los niños mimados de Hollywood. Podríamos decir que hay una especie de Tándem: crítica-público-premios, con el público en el medio no arbitrariamente. Siempre hay críticos, siempre hay premios, pero el que te va a ver a la sala de cine es el espectador. Así encontramos casos varios de gente de la industria que ha entrado en conflicto con este Tándem, o que directamente nunca se ha llevado bien, y en algún momento tuvo que reivindicarse. Lo más interesante de todo esto es la decisión de la persona en cuestión: meterse en su cabeza y pensar si realmente quiere hacer las pases con el Tándem (por hoy queda este nombre) o si le da lo mismo.

Quería traer hoy el caso de Ben Affleck, cuyo film como director traducido “Desapareció una noche” lo mostró en una nueva luz. ¿Qué creo yo? Que no la estaba pasando bien y que la película fue un gran esfuerzo para demostrar su talento, por si quedaba duda de que lo tenía. También creo que lo logró y que, aunque está actuando en productos decentes, la gente que habla mucho de esto no lo dice en voz alta pero piensa: “Quiero que se estrene su próxima película como director”.
La crítica de “Gone Baby Gone” (dedicada al Matsan, que ya no pasa por aquí pero que le gusta mucho), a continuación.
Este es un film sobre dilemas morales, sobre qué lado tomamos y qué decidimos hacer con las cosas que sabemos porque podrían (o no) afectarnos en el futuro; y está dirigida por Ben Affleck. No lo destaco como algo mayor, pero lo cierto es nunca me gustó ni me disgustó mucho Affleck... Su “Gone Baby Gone” me hizo elegir: me gusta el hombre.
Basándose en una novela de Denis Lehane (el hombre que escribió “Río Místico”), Affleck y Aaron Stockard cuentan la historia de Patrick (Casey Affleck), un detective privado que nunca ha dejado su barrio y que a veces se encarga de encontrar a esa gente que el resto ya no siente que debe encontrar. Con su cámara, cortesía de la fotografía de John Toll (una con imágenes y secuencias bellamente construidas, si debo decirlo), Affleck se asegura que sintamos la familiaridad que el protagonista tiene con el vecindario. Pacíficamente nos deja ver las calles, la gente que las camina y un sentido de seguridad provisto por la partitura de Harry Gregson-Williams.
Pero por supuesto, todo lugar que parece realmente seguro nunca lo es, y pronto Patrick y su novia Angie (una inesperada actuación de Michelle Monaghan) se encuentran en el medio de la resolución del secuestro de una nena que es sensación en todos los noticieros. Ella es Amanda, la hija de Helene (una sólida Amy Ryan, aunque no increíble como todos dijeron), una drogadicta y claramente inestable mujer que llevaba a su hija al bar en el que consumía, mientras consumía.
El personaje de Helene es el primer y principal aspecto moral que Affleck provee en su película. A lo largo del film Patrick se cruzará con individuos que conoce –después de todo, ha vivido en el pueblo toda su vida, y lo dice–, y encontrará otros que no, de los cuales la mayoría también tiene intereses morales profundos. Dos jugadores clave son Remy Bressant y Jack Doyle, policías brillantemente interpretados por Ed Harris y Morgan Freeman, respectivamente.
La narrativa de Affleck como director primerizo es absolutamente impresionante, poniendo al personaje de Patrick en el centro del relato como el individuo que no sólo sabe más acerca de lo que está ocurriendo, sino también aparentemente quiere saber más que el resto. La moral se apodera de sus acciones, mientras se lo ve como el papel de Jack Nicholson en “The Pledge” (de Sean Penn); un hombre con una promesa que cumplir, sin importar que pase.
Lo que es genial de Patrick es que lentamente comienza a darse cuenta que lo que está investigando le importa más que al resto, y esto lo hace sospechar. La cosa es que, magistralmente luego de una hora de film, Affleck nos hace creer que el caso está cerrado y le entrega a Patrick – que nos entrega a nosotros – uno de esos discursos que usualmente aparecen cuando las películas terminan. Por lo que tal vez Patrick no está tan involucrado personalmente con su investigación, pero inevitablemente se ve consumido luego, debido a algunas conversaciones reveladoras que vuelven a activar sus pensamientos, y porque se da cuenta que la persona que más le importa se está alejando más de él a medida que pasa el tiempo.
Sin duda hay dos claves en el éxito de “Gone Baby Gone”, más un drama personal que la resolución de un aparente crimen (como lo era “Río Místico”). La primera es la interpretación protagónica de Casey Affleck. Me pregunto cómo será ser dirigido por tu hermano. Supongo que sería divertido, porque aquí Casey entrega una actuación perfecta en lo que representa su primer papel grande en veinte años de actuación.
La segunda clave (aunque de esto ya sabíamos, por lo que Affleck hizo junto a Matt Damon con “Good Will Hunting”) es el guión: tan plausible, tan poco pretencioso y tan conectado a la realidad, muestra su magia con en énfasis en dos conversaciones: una que Patrick tiene con el personaje de Harris y otra que tiene con el de Freeman.
Y es como dijo Matsan (que deseó que el film hubiese terminado en la conversación con Freeman): en una muy buena película que no toma postura y le deja la decisión al espectador... ¿Qué harías?
---8/10
PD: No me quería olvidar...Ajustado empate entre Jennifer Connelly y Jennifer Aniston. 3 días tienen para decidir entre las dos bellas mujeres. Es poco, así que apúrense!!