relación entre publicidad y psicología
¿Has escuchado alguna vez el término «psicología social»? ¿Qué tiene esto que ver con la relación entre publicidad y psicología?
Verdaderamente ¿sabes qué es? y ¿de qué manera aplicar la psicología social en una estrategia de marketing on-line o de publicidad para acrecentar una tasa de captación y conversión? ¿Sirve para multiplicar tus ventas? Muchas de las campañas de social media hoy día, te dejan implicar la psicología social en tu estrategia de marketing on line, para apelar a los sentimientos, emociones, pensamientos y actitudes de los usuarios.
Y todo esto con la intención de influenciar su participación en las redes sociales y transformarlos en voceros de tu marca. En centro psicologia zaragoza nos hablan de esto en profundidad, de cómo van ligadas hoy en día la psicología y la publicidad. Y de como aplicar la psicología social en una estrategia de publicidad o marketing on-line.
Recordarás la campaña de publicidad del reto del balde de agua fría, o IBC, cuyo fin primordial era colectar fondos como donaciones para la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica que estudia esta enfermedad. En esta campaña se podía ver como se implicaba al público indirectamente. Cuando hay por el medio un compromiso público es más viable que consigas una mayor contestación por la parte de tus posibles clientes.
Este término fue empleado de una manera diferente por el IBC. El compromiso no lo aceptaba cada partícipe en si mismo, sino más bien aquellas personas que eran nominadas en público.
En el caso de tu campaña de marketing, examina de ser posible favorecer en tus clientes potenciales un compromiso público. Si tu compañía es anfitriona de un acontecimiento público gratis y las personas están un tanto renuentes a anotarse, puedes añadir un paso auxiliar tras el registro en donde los usuarios tengan la posibilidad de compartir su actividad en sus perfiles en las redes sociales.
Apela a la identidad personal
La identidad personal de un individuo está relacionada con la forma en cómo se percibe a sí mismo y de qué manera siente que lo perciben el resto. Esto asimismo implica valores de su personalidad como la bondad, la esplendidez, la solidaridad, la constancia, el amor, entre otros muchos. El IBC desafió estos valores en las personas buscando influir en sus acciones, lo que generó una participación masiva.
Es obvio que las personas no desean que sus valores sean cuestionados. En tu caso en particular, identifica las primordiales peculiaridades que definen la identidad personal de tu buyer persona y apoyándote en ello planea campañas que consigan influenciar sus acciones, transformándolos así en representantes indirectos de tu marca. El IBC trazó su estrategia en torno a la exclusividad y por ello solo quienes fueron convidados a participar estaban incluidos en la campaña.
Cuando algo es exclusivo tiene una mayor repercusión y también incidencia en nuestras resoluciones. De forma que, quienes fueron convidados a tomar el IBC actuaron en consecuencia pues deseaban formar parte del exclusivo club de los que admitieron el llamado y cumplieron con el reto. Considera ahora de qué forma aplicar este criterio de exclusividad inmerso en la psicología social en tu estrategia de marketing on line.
Por ejemplo, si tienes tu perfil en Linkedln, crea un conjunto y también invita a especialistas de tu ámbito a ser parte de él y foméntalo en público. Haz énfasis en el valor y la relevancia de las personas que hacen parte del conjunto y pon en manifiesto los requisitos que deben cumplir aquellos que deseen unirse. La idea es preservar la exclusividad y hacer atractiva la ocasión de ser incluido.
Por otro lado, puedes fomentar ofertas con cantidades limitadas o bien establecer un tiempo limitado para tus productos y/o servicios. Esto va a llevar a tus usuarios a adquirir tus servicios o bien adquirir tus productos guiados por su sentido de no apreciar perder algo que seguramente no puedan lograr después.
APLICACIONES DE LA PSICOLOGÍA EN LA PUBLICIDAD.
La psicología engloba muchas áreas de estudio, una de ellas es la relacionada con la psicología social, es la llamada psicología de la publicidad, en la que hay muchas competencias. Día tras día, estamos expuestos a entre tres mil y diez mil marcas promocionales por medio de spots televisivos, vallas, banners on line y múltiples formatos promocionales, esencialmente, estamos anegados de publicidad.
De ahí que las marcas recurren a técnicas psicológicas para llamar nuestra atención. Las marcas, procuran estudiar nuestras conductas, y nuestra psicología, para entendernos y poder actuar de tal modo, que nos llamen la atención las distintas marcas promocionales. De esta forma es como pretenden poder convencer al público, a fin de que adquieran los diferentes productos que ofrecen anunciandolos en la publicidad.
Hoy día las estrategias psicológicas más usadas son las palabras que invitan al consumidor a realizar algún género de acción, las pruebas sin compromiso alguno de comprar…
Las marcas deben usar la psicología para llegar al subconsciente del consumidor y lo hacen valiéndose de «argucias» como dejar que los logotipos de la marca comuniquen al consumidor, hacer feliz al consumidor con el producto, procurar que el cliente del servicio desee abonar más, distorsionar los recuerdos del consumidor, sobreestimular…
Sin embargo el procedimiento que más se usa es el del mensaje subliminal. Este manipula de manera inconsciente al consumidor, sin que se de cuenta de que es convencido por el anuncio. Esta técnica se remonta a muchas décadas atrás, desde su primera utilización. El primer anuncio que se creó con estos parámetros fue de la marca de bebidas Coca-Cola, que fue una producción conjunta de Edgar Bergen y Charlie McCarthy en el «Día de acción de gracias» de Norteamérica, en mil novecientos cincuenta.
El propósito de influenciar al público objetivo a ejecutar una labor concreta, lleva a la publicidad a estar de manera estrecha relacionada con la psicología, en donde una de las técnicas más empleadas es el pensamiento o bien psicología inversa. En general la psicología inversa es una técnica descrita por el psiquiatra y escritor Viktor Frankl, que busca producir un efecto en una persona haciéndole pensar que el propósito primario es conseguir que realice una acción que realmente no se quiere que haga.
Si bien términos como «anti-marketing» o bien «anti-publicidad» no son palabras de tendencia al interior de la industria, es verdad que hay una tendencia extendida por ponerse del lado más sensible del consumidor y llevar estos términos, de forma prácticamente inapreciable, a la comunicación para conseguir mayores índices de empatía.