El solo hecho de realizar una actividad creativa es en sí mismo relajante. Tome conciencia de las diferentes texturas y aromas del medio artístico que se utilicen (pintura, lápices de colores, tizas, yeso o arcilla) y disfruten la experiencia.
Visitar una galería de arte también puede ser muy relajante, sobre todo si encuentra alguna pintura o imagen que tenga un sentido especial...