Relato corto

Por Hargos
¡MARIANOOOOOOO!
¡Ya voy! Joder que prisas el puñetero.- dime
-¿Cuantos han venido?
- No lo sé pero si quieres los cuento.
-¿Son muchos?
-Yo diría que cientos.
-Bueno pues empecemos que ya es el momento.
-Hola a todos/as… queridos hermanos blogueros, estamos aquí reunidos, por los copiones por los rateros, por los que roban nuestros escritos y versos.
Hoy hemos de juzgarlos por cojones, (perdón) y por qué nos da la gana y también porque queremos… que pase el primero.
A ver pillín, ¿porque lo has hecho?, ¿porque metes las manos donde no debes hacerlo?, no sabes que robar es malo y está muy feo, ¿a cuántos has copiado? ¿A uno, a dos, a un ciento? ¡Contesta coño! …que no tenemos mucho tiempo
Juzguemos señores, que esto me pone enfermo, le daría dos ostias, si no fuera un caballero.
A lo que vamos… ¿qué hacemos?, le quitamos las uñas, le rapamos el pelo, o vamos directos al grano y le cortamos lo huevos, yo haría lo último, no por nada, sino por verlo.
¿Que deciden señores? Ahora es el momento de acabar con esta lacra, que roba nuestros sueños…lo segundo, ¿estamos de acuerdo?
Se te ha juzgado… te quitaran el pelo, aun que yo prefería cortarte los huevos.
Que pase el siguiente… ¡una mujer!, ¿y tú que has hecho? has clonado blogs, ¿no es cierto?, no sabes que clonar está mal visto, y no es higiénico, o simplemente eres tan tonta, que no tienes cerebro.
Señores juzguemos, tienen tres opciones, graparle la boca, cortarle los dedos, y la ultima, que es la mejor…se la cosemos, la ultima porfí, que traje mi costurero.
Mejor la despreciamos, y volvemos a lo nuestro y aun que esto es un cuento, hay que ver lo que jode que te roben los textos.
-Mariano guarda el hilo y el cuchillo jabonero.
-¿No hay cortes ni sangre ni vísceras por el suelo?
- No hijo no… no hay nada de eso, y date prisa que hoy publico de nuevo…anda…anda que me tenéis contento.