ÉPOCA DE CAMBIOS
Todas las noches eran lo mismo: el frío, la caza, el miedo; cuando los radares daban la voz de alarma, no había sueño ni cansancio, el deber de cada uno era levantarse e intentar dar con ellos. Para Jimmy era el primer día y no fue consciente de su titánica tarea hasta que vio toda esa sangre salpicando a sus compañeros. Antes se les internaba en granjas, como animales que eran, pero ahora solo había una única consigna: “Matad a los humanos”