Relato: Unos pasajeros que traerán problemas

Por Déborah F. Muñoz @DeborahFMu

Había que hacer Un relato con comienzo, galaxia y hacha...

Unos pasajeros que traerán problemas

Un viaje por la galaxia era un buen comienzo para su carrera como piloto espacial. Pero cuando vio que los miembros del pasaje eran un diplomático de una tribu bárbara que no se separaba de su hacha ceremonial, una cambiaformas que hacía de guardaespaldas de este y un androide parlanchín, supo que habría problemas.

Estuvo todo el viaje obsesionado; esos locos le daban muy mala espina. Estaba convencido de que el diplomático no era tal cosa, sino un fugitivo. ¿Cómo si no iba a tener a semejante guardaespaldas? Intentó que el androide charlatán le aclarara las cosas, pero sorprendentemente se volvía de lo más hermético cuando se trataba de hablar de sus acompañantes.

Al final, decidió no arriesgarse y, cuando pararon a aprovisionarse en un planeta de servicio, se disculpó con ellos y les buscó una nave alternativa a la suya para que les llevara a su destino. El trío protestó, pero se mantuvo firme y por fin se libró de ellos.

Entonces, y solo entonces, empezaron sus problemas, porque la nave en la que les había hecho subirse pertenecía a unos contrabandistas que aprovecharon para secuestrar a su tripulación y pedir un rescate astronómico. Cuando lo cobraron y liberaron al trío, desaparecieron, pero había un cómplice claro al que podían seguir el rastro: el piloto que les había hecho abandonar su nave y les había metido de lleno en la trampa.


El diplomático no era simplemente un diplomático: era un tipo de lo más influyente, que no paró hasta que el capitán perdió no solo su rango y su nave, sino también su libertad. Y él, desde la cárcel, no podía más que repetirse, una y otra vez, que había sabido desde el primer momento que le traerían problemas.