Aunque para algunos observadores aquella unión no tenía lógica, hemos vivido también nuestra experiencia en la frontera, lo que en tantos aspectos enriquece, que es a fin de cuentas lo que importa y con lo que te quedas.
Al hilo de esta madeja, que no tiene otro objetivo que la conversación que les propongo semanalmente a ustedes, aunque sea un monólogo y en ocasiones me pierda por los cerros de Úbeda -como suele decirse-, resulta que hace unos meses me encontré con estos relatos de frontera que, casualmente, ya me entenderán luego, no son tan ajenos a nuestras vidas y a nuestros orígenes como pudieran parecer. Para las fronteras más nombradas, podrían servirnos de ejemplo las historias que cuenta Juan Goytisolo, que ha sido testigo de esa lucha que se desarrolla a un paso de otras líneas, con obras como "Los Cuadernos de Sarajevo" y el "Sitio de los sitios", testimonios de tragedias que marcan nuestros días. Junto a Goytisolo y un elenco de premios nobel y escritores de reconocida trayectoria, este año en mi centro de trabajo estuvo Claudio Magris, escritor italiano, de Trieste, considerado uno de los más brillantes analistas culturales de Europa. "Yo he vivido la experiencia de la frontera directamente, soy de Trieste y en la postguerra la tenía muy cerca.../ Una frontera insuperable que no se superó hasta que Tito se desvinculó de Stalin.../
Ya digo que, sin despreciar esos relatos que nos llegan de fuera; al contrario, valorando la experiencia de otras gentes que lo vivieron en tantos conflictos como se vienen generando a lo largo de la historia, no somos ajenos a la frontera. Nuestra experiencia ha sido positiva, al margen de los roces que toda convivencia genera. La Merindad de Liébana y Pernía, viene del reinado de Alfonso VI, tiempo donde parece estar el orígen de las mismas, y estuvo integrada por los Ayuntamientos de Vega de Liébana, Pesaguero, Camaleño, Potes, Castro Cillórigo y Cabezón de Liébana, así como el de Polaciones. Pernía, que como ya hemos estudiado empieza a tomar fuerza en aquel tiempo, estaba constituida por 18 ayuntamientos y compartía con la Merindad de Aguilar parte de los términos de San Cebrián de Mudá y Salinas de Pisuerga.
Aunque para algunos observadores aquella unión no tenía lógica, hemos vivido también nuestra experiencia en la frontera, lo que en tantos aspectos enriquece, que es a fin de cuentas lo que importa y con lo que te quedas.